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Mezcal, bebida de “leyenda” con sello orgánico
Tlacuache, Nauyaca y Murciélago son los nombres seleccionados para la tradicional bebida de agave. Muestran a México y el mundo el sabor y textura de las regiones que cuentan con Denominación de Origen.
Tlacuache, Nauyaca y Murciélago son los nombres seleccionados para la tradicional bebida de agave. Muestran a México y el mundo el sabor y textura de las regiones que cuentan con Denominación de Origen.
“Cuenta la leyenda que para las culturas prehispánicas el Tlacuache simbolizaba un antiguo viajero que robó el fuego y el licor fermentado del inframundo para llevarlo a los mortales. Era normalmente representado como un personaje anciano y sabio que inventó los nombres de los días, pero también como un borracho apestoso y parrandero”.
Así reza esta historia, que hoy se entrega junto con el Tlacuache, nombre de uno de los tres mezcales que en la actualidad promueve la empresa Mezcales de Leyenda, para llevar al paladar de los mexicanos el sabor y textura de esta típica bebida mexicana.
“El mezcal tiene mucha magia, cuentos e historias, atrás de cada mezcal siempre hay una leyenda”, comenta César González, uno de los tres socios de esta compañía.
“Nuestra empresa busca tener una bebida de cada una de las regiones con Denominación de Origen. Actualmente son siete, cada estado tiene varias especies y tomamos la más representativa”.
Por lo pronto, ya venden bebidas de tres estados: Oaxaca, Guerrero y Durango.
El mezcal, relata, hace 400 años era el nombre genérico para todos los destilados del agave, pero en la actualidad han sido divididos en cuatro categorías cada una con su propia Denominación de Origen: Bacanora, Sotol, Tequila y Mezcal.
“El consumo de mezcal es regional, la industria está armada pero subutilizada. Por medio de esta marca y otras más tratamos de crear una ventana entre el campo y la ciudad”, detalla el experto en agave.
UN SABOR AUTÉNTICO
Por ser una bebida que evita el uso de pesticidas y agroquímicos, se ha preparado y certificado a 40 productores con los que trabaja la empresa para obtener el sello de producto orgánico.
“Aunque el proceso de capacitación es muy difícil, los hemos podido certificar para que lleven procesos y bitácoras que muchas veces son cansadas”, detalla el empresario.
Asimismo, se han dado a la tarea de ocupar la capacidad instalada de las pequeñas fábricas de los productores, ya que muchas de éstas están subutilizadas.
“Operamos acorde con su fábrica, no las modificamos, sino que les ayudamos a optimizarla. También vemos que cerca del productor exista agave, les apoyamos con estudios de aprovechamiento del maguey autorizados por la Sagarpa, métodos de plantación y replantación para cultivar los disponibles y respetar el resto que requiere terminar su proceso”, explica.
UNA BEBIDA MESTIZA
Su meta actual es difudir las propiedades y características del mezcal a través de los centros de consumo, al llevar hasta la mesa de los comensales de bares y restaurantes un producto considerado como mestizo por provenir de una planta mexicana, pero fabricada bajo los estándares y procesos europeos.
“El mezcal es una bebida mestiza, que viene de una combinación del maguey con un destilado originalmente europeo. Todos los mexicanos somos como esta bebida, pues nacimos en este país pero tenemos algo de España”, explica.
“Tenemos presencia principalmente en bares y restaurantes, donde el mesero explica a los clientes de dónde viene la bebida, su proceso, el tipo de maguey, destilado, etcétera”, comenta González.
Una vez que alcancen la fabricación de sus siete bebidas principales, así como terminen de conquistar a los consumidores en México, la empresa planea al menos llegar en el corto plazo a Estados Unidos y Canadá.
“Estamos en pláticas con personas en Canadá, se enviaron muestras y estamos a la espera de su respuesta, y en Estados Unidos queremos entrar a Florida, Nueva York y California”, detalla.
“Queremos ser referencia del mercado a través de nuestros productores y convertirnos en una gran empresa a través de grandes productores”, concluye.