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¿Tu cliente no trae efectivo?, conoce cómo aceptar pagos electrónicos
¡No traigo efectivo, te paso luego!, ¡me gustó el producto, pero no me alcanza, regreso después! Seguro has escuchado alguna de estas frases, pues el no traer efectivo suele ser impedimento para realizar una compra y seamos sinceros, son muy pocas las personas que regresan a comprar.
¡No traigo efectivo, te paso luego!, ¡me gustó el producto, pero no me alcanza, regreso después! Seguro has escuchado alguna de estas frases, pues el no traer efectivo suele ser impedimento para realizar una compra y seamos sinceros, son muy pocas las personas que regresan a comprar.
Ya sea que vendas en un tianguis, de casa en casa, realices consultas a domicilio o vendas en línea, no hay pretexto para no aceptar pagos en línea, la tecnología ha avanzado a pasos gigantescos que existen un sinfín de aplicaciones para aceptar tarjetas de crédito, debido o transferencias.
Durante la pandemia las pequeñas y medianas empresas aumentaron la adopción de agregadores y las ventas en línea han sumado 316,000 millones de pesos, de acuerdo con Conekta.
Datos del Banco de México señalan que de diciembre del 2014 a diciembre del 2020 el número de terminales instaladas por los agregadores o por adquirentes no bancarios, se incrementó 1,572%, tiempo durante el cual, las instaladas por las instituciones de crédito crecieron 80 por ciento.
Además el número de pymes que comenzó a vender en e-commerce a raíz de la pandemia también creció, ahora seis de cada 10 pequeñas y medianas empresas venden por esta modalidad, a esto se le suman las nenis, mujeres que venden por redes sociales, que de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México existen cinco millones y generan al día 9.5 millones de pesos.
Sistemas como terminales punto de ventas, lectores de tarjeta y código QR, así como links de pago son una alternativa para que los pequeños empresarios acepten pagos digitales y aprovechen todas las oportunidades de venta.
Ejemplo de ello son Fernanda Rodríguez y Mónica Juárez, dos emprendedoras que durante la pandemia adaptaron su negocio y empezaron a aceptar pagos con tarjeta y pagos en línea.
Collares para perros
Hace seis años Fernanda Rodríguez visitó Oaxaca y se quedó impactada por los bordados de las pulseras, compró un par y se las puso como collar a su perro, ahí surgió la idea de crear una empresas dedicada a productos para perros, pero con bordados artesanales.
Luego de investigar un poco más descubrió que los bordados eran originarios de Chiapas, así que decidió acudir a la entidad y contactar a persas de las comunidades para aliarse con artesanas y crear Collar Pet.
El negocio empezó a crecer y ahora no solo vende collares para perros, también correas y cinturones y cintas para las bolsas pues las personas querían traer el bordado aunque no tuvieran mascotas.
El acercamiento de Fernanda con los lectores de tarjeta se dio previo a la pandemia, cuando acudía a basares para vender sus productos. Cuando la contingencia llegó la emprendedora comenzó a vender por internet y redes sociales donde implementó métodos de pago digitales como Mercado Pago y QR, que le permitieran brindar seguridad y tranquilidad a sus clientes a la hora de efectuar sus compras.
Lo anterior le permitió incrementar sus ventas, y sobre todo evitar que una venta que parecía “segura” se fuera.
Mónica cambió los caballos por los perros
Mónica Juárez es otra emprendedora que ha usado la tecnología para incrementar sus ventas. Mónica es veterinaria y se ha especializado en la anestesia para caballo, mayormente en concursos internacionales; sin embargo, por la pandemia su trabajo se detuvo. “Cuando empezó la pandemia todo el mundo dejó de contratárteme, cerraron muchos concursos internacionales, pensé que iba a durar poco”.
Ante la necesidad de tener ingresos Mónica impulsó la pequeña estética para perritos que tenía como hobbies. Al abrir The Barkbery ubicada en Ecatepec, al publicó más gente comenzó a interesarse; sin embargo, le pedían pagos con tarjeta.
En ese momento, en Facebook, le apareció la opción de Mercado Pago y decidió apostar por la tecnología, al implementarla “me empezaron a llegar más clientes por que nadie quería traer dinero en las manos, todo el mundo quería pagar con tarjeta”.
El lector de tarjetas también permitió aceptar pagos en cualquier lugar, pues comenzó a vender en el tianguis y a atender consultas a domicilio y ya no había pretexto de que no llevaran efectivo, pues las opciones se incrementaron al ofrecer pagos por medio de link y QR.
Comenzar a aceptar pagos electrónicos también le permitió acceder a créditos, el primero que le ofreció Mercado Pago fue de 3,000 pesos, con lo cual compro shampoo para perro, el segundo fue de 4,000, monto que le permitió comprar tapiz para decorar la estética y el tercero de 6,000 pesos con lo cual compró una báscula y secadora para poder atender a más perritos.
Los créditos también le han permitido invertir en mercancía y crear sus propios productos como ropa y camas para perros.