Chocolates Turín, por el mundo

Turín, la empresa chocolatera de México con mayor presencia transnacional, seduce paladares de los cinco continentes, con una combinación de dos productos de origen mexicano: el chocolate y el tequila.

Se trata de una de sus innovaciones más notables que le ha redituado desde la década pasada un reconocimiento en los mercados internacionales, consolidándose como la mayor exportadora mexicana de chocolates rellenos y la de más alta calidad.

Para producir esa delicia, utiliza insumos 100% mexicanos: tequila José Cuervo Especial -el más vendido alrededor del mundo-, cacao y azúcar.

Turín basa su fuerza en la innovación de productos, presentaciones y empaques , dijo Noé Lecona, gerente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares de México.

Los chocolates rellenos de tequila fueron posteriormente fabricados por otras empresas, entre ellas La Suiza, que usa tequila Corralejo, o La Corona, que emplea tequila Jimador.

En el 2008, México exportó chocolates y preparaciones alimenticias con cacao por un valor de 254.6 millones de dólares. De ese total, 5.7 millones correspondieron a chocolates rellenos, con una participación de alrededor de 55% de Turín.

Lidera ese segmento con chocolates rellenos también del whisky Jack Danield’s, la crema irlandesa Baileys o el español Licor 83, lo mismo que del cog­ñac Grand Marnier, el licor de café mexicano Kahlúa o el tequila añejo 1800.

Alejandro Peñaloza, director de Finanzas de Turín, informó que la empresa puso en operación a finales del 2009 una planta ubicada en Toluca, Estado de México, con una inversión de 30 millones de dólares, a la cual se trasladaron algunas líneas de producción.

Según la empresa, la nueva factoría está proyectada para soportar el crecimiento de los próximos 10 años y cuenta con la más avanzada tecnología a nivel mundial .

De las ventas totales de Turín, las exportaciones alcanzan 33% y se dirigen a naciones como Australia, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Singapur, Japón y Holanda.

Turín está pensando en cosas innovadoras. La clave del negocio es pensar en una forma fuera de los estándares, siendo más agresivos en usar la creatividad, como se dice en inglés thinking outside the box (pensando fuera de la caja) , comentó Bruno Ferrari, director de ProMéxico, el organismo promotor de las exportaciones y las inversiones de México.

Pero con todo su éxito, Turín siente de cerca los pasos de su competencia. En el primer trimestre del 2009, la estadounidense Hershey’s abrió su segunda planta en México, en Escobedo, Nuevo León, con una inversión de 300 millones de dólares, incrementando su producción anual de chocolate a 102,000 toneladas.

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