Desaceleración, la resiente constante en el consumo

Aunque las carteras de los mexicanos han resistido los golpes de la inflación que se comenzó a disparar desde finales del año pasado, los indicadores se han caracterizado por presentar desaceleración, principalmente desde los últimos tres meses.

La inflación en julio se ubicó en 6.44%, su mayor tasa desde diciembre de 2008, y fue desde septiembre del año pasado que comenzó a separarse de los niveles del dos por ciento que mantenía desde inicios del 2015.

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El promedio de las ventas de los afiliados a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), durante el último año, de julio 2017 a julio 2016, muestra un crecimiento del 5.2% a unidades iguales, una pérdida de 2.3 puntos porcentuales respecto al 7.5% del periodo previo, que fue el más alto desde que se tiene registro (2012).

En el promedio anual, de enero a diciembre, el mejor valor se consiguió en 2015, con un crecimiento del 6.6%; este 2017 en el acumulado de enero a julio, las ventas comparables subieron 4.6%, indicador que todavía están por arriba de la meta del organismo para este año, que prevé un alza de 4.2% a tiendas iguales.

A pesar de que la segunda mitad del año presenta impulso por las ventas decembrinas y el ingreso de El Buen Fin, que este año vivirá su séptima edición, los analistas han insistido que en la segunda mitad del año la desaceleración comenzará a ser más pronunciada, como un efecto de la presión que están recibiendo los consumidores por la inflación, y efectos futuros por la cartera de crédito al consumidor, que durante julio el crédito al consumo reveló un aumento anual de 3.3% real, el más bajo en poco más de dos años.

Un ejemplo de lo anterior es la ANTAD, que sus ventas comparables consiguieron crecer 4% en julio, la tercera desaceleración al hilo en su indicador en lo que va del año, y presenta su valor más bajo en los últimos tres años para un mismo mes, en julio de 2014 creció 1.2 por ciento.

La ANTAD está formada por 51,917 tiendas, con una superficie de 27.4 millones de metros cuadrados.

Otros indicadores que hablan del consumo son ventas minoristas y consumo privado, reportados por el Instituto nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Los ingresos de los comercios en el país desaceleraron en junio, con un crecimiento de apenas 0.5% (tasa desestacionalizada), afectado porque siete de sus componentes bajaron el ritmo, y la venta de automóviles y camionetas se cayó. De este modo, las minoristas se presentaron con 2.7 puntos porcentuales menos que en el mes previo, siendo el alza de 0.5% su menor indicador desde agosto 2013, cuando no mostraron crecimiento y se quedaron en 0.0 por ciento.

Destaca que la venta de vehículos de motor, refacciones, combustibles y lubricantes acrecentó su caída respecto al mes previo, con 5.3%, arrastrando el indicador este mes por la contracción de 4.3% en los ingresos por automóviles y camionetas, sector que no caía desde febrero 2014, y alcanza su menor valor desde octubre 2009 (-8.8%).

En tanto, las compras en los hogares del país crecieron 4% en mayo; sin embargo, fue una desaceleración de un punto porcentual respecto al mes previo, golpeada porque se presentó una reducción en el consumo de bienes y servicios de origen nacional.

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El consumo de bienes y servicios de origen nacional creció 3.3%, un baja de 1.7 puntos porcentuales respecto de abril, debido a que la rama de bienes presentó una desaceleración, al pasar de 4.7% a 2.4%; mientras, el gasto en servicios creció 4.2 por ciento.

En tanto, la compra de bienes importados creció 9.1%, una ligera baja de 0.3 puntos porcentuales respecto a lo reportado en abril.

maria.rodriguez@eleconomista.mx

erp