Eficiencia energética global caerá de 2% al 1.3% en 2023: AIE

Según la Agencia Internacional Energía (AIE), la tasa de progreso estimada para 2023 en intensidad energética (la principal métrica utilizada para la eficiencia energética de la economía global) volverá a caer por debajo de las tendencias de largo plazo, al 1.3% desde un 2% de la energía circulante del año pasado, lo que significa que los sistemas proveedores tendrán mayor intermitencia y esto traerá fuertes afectaciones en el consumo eléctrico global durante el 2024. 

Ello, porque la crisis energética se ha intensificado en el último año, gracias a diversos factores que van desde la recesión económica, la guerra en Ucrania, hasta el repunte en la demanda de energía para 2024. Ésta es la lectura de la AIE que en su informe Eficiencia Energética 2023,  detalla que aunque “crece el impulso de las políticas de eficiencia, se desacelera el progreso de la intensidad energética global”, es decir, el aumento de la demanda a nivel internacional. 

Al mismo tiempo, el progreso más lento de este año en la intensidad energética global enmascara ganancias excepcionales en algunos países y regiones, donde una fuerte acción política, mayores inversiones y cambios en el comportamiento de los consumidores llevaron a fuertes mejoras muy por encima de la tasa promedio global. Este año, la Unión Europea y Estados Unidos, entre muchos otros desde el comienzo de la crisis energética, incluidos Corea, Turquía y el Reino Unido, han registrado mejoras sólidas que oscilan entre el 4% y el 14 por ciento.

El informe señala que en 2023, se aceleró el impulso global para duplicar la tasa de progreso de la eficiencia hasta el 4%, lo que podría reducir en un tercio las facturas de energía actuales en los países avanzados y representar el 50% de las reducciones de CO2 para 2030. En junio, 46 gobiernos Los participantes en la octava Conferencia Mundial Anual sobre Eficiencia Energética de la AIE respaldaron la 'Declaración de Versalles: La década crucial para la eficiencia energética', acordando fortalecer las acciones de eficiencia energética en línea con una duplicación del progreso de la intensidad energética global cada año en esta década hasta 2030.

Debido a esto, es urgente que en México se desarrollen formas de generación de electricidad renovable y que cada vez más se promuevan las tecnologías de almacenamiento de energía que reduzcan la dependencia a las fuentes de energía tradicionales. Además de los paneles solares y los generadores de energía eólica, existen opciones que pueden mejorar el rendimiento ecológico-energético de las empresas que así lo deseen, estimó la empresa mexicana de almacenamiento energético Quartux. 

Por ejemplo, esto puede lograrse a través de las baterías de ion litio inteligentes, como las de la firma. Ya que utiliza un sistema de almacenamiento de energía eléctrica junto con un software con inteligencia artificial, para “guardar” la energía en horas donde tiene menor costo, y así utilizarla cuando la tarifa de la Comisión Federal de Electricidad aumente, aseguraron. 

Gracias a este sistema, las empresas de diversas industrias se pueden proteger contra apagones y lograr ahorros de hasta un 40% sobre su recibo de luz, lo que puede representar cientos de miles de pesos, dependiendo del giro del negocio, además de eficientar su operación, reiteraron.  

“Este tipo de innovaciones son el futuro del aprovechamiento de la energía, además que juegan un papel fundamental en ayudar a mitigar la crisis energética actual, ya que baja la demanda de este recurso y contribuye a no aumentar los precios en un contexto de crisis. Sin duda, cada vez más la adopción del almacenamiento de energía revolucionará la forma en la que el sector económico recurre a formas de ahorro eléctrico más sustentable y amable con el medio ambiente”, refirió Quartux. 

karol.garcia@eleconomista.com.mx