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GM confía en obtener préstamo para reestructuración

El préstamo de US10,300 millones permitirá a la automotriz desprenderse de su unidad sueca Saab, la cual ya tiene 20 potenciales compradores.

Detroit.- La automotriz estadounidense General Motors Corp dijo el lunes que confía que el Departamento de Energía le dará un ansiado préstamo, mientras avanza un plan de reestructuración que le permitirá desprenderse de unidades deficitarias como Saab.

Un alto ejecutivo de GM dijo que la firma confía en recibir unos 10.300 millones de dólares del Departamento de Energía, un crédito que vendrá de la mano de la revisión de su plan de reforma.

A finales de marzo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, rechazó el plan de reestructuración de GM y le dio 60 días para volver con una nueva estrategia que recorte costos y deuda de una manera más profunda.

En ese proceso, GM dijo el lunes que ya atrajo a unos 20 potenciales compradores para su marca Saab y adelantó que podría concretar su venta en junio.

Saab necesita 1.000 millones de dólares en financiamiento para mejorar su producción y producir nuevos modelos.

  • Suecia acepta reestructurar Saab

La deficitaria automotriz sueca Saab consiguió más tiempo para reestructurar sus operaciones, luego de que un tribunal local le extendiera el período de protección de sus acreedores.

La corte aprobó la extensión a Saab, una división de General Motors GM.N, dado que ningún acreedor se opuso a su plan de reorganización, que supone pedirles a los acreedores que asuman como pérdida un 75% de las 10.600 millones de coronas (1.340 millones de dólares) que debe la compañía.

"La corte ha decidido que la reconstrucción puede seguir hasta el 20 de mayo como plazo final, si antes no se toma otra decisión", dijo un funcionario del tribunal.

Saab pidió en febrero la protección de sus acreedores, como una manera de sobrevivir a la crisis económica y así tener tiempo para encontrar a un nuevo dueño, luego de que GM anunció que cortaría sus lazos con la marca el 1 de enero del 2010.

Guy Lofalk, el síndico designado por el tribunal, dijo en una declaración judicial que esperaba que el acuerdo sobre la deuda estuviese concluido en julio de este año, con un pago a los acreedores a un año plazo.

Un alto funcionario de impuestos del Estado sueco y un representante de GM, el mayor acreedor con un 90% de las deudas, dijeron al tribunal que respaldaban al plan.

Lofalk dijo que alrededor de 20 interesados están mirando la firma y se espera un acuerdo para junio.

"Se ha tomado contacto con diferentes partes interesadas", señaló.

El presidente ejecutivo de Saab, Jan Ake Jonsson, dijo a periodistas que la lista de potenciales compradores incluía a más firmas de inversión que grupos industriales. Saab ha dicho que existe interés tanto de Suecia como de China.

Lofalk indicó en el documento legal que la concentración de la producción y el lanzamiento de nuevos modelos elevarían la tasa de utilización de Saab, mientras que las medidas de eficiencia bajaron su nivel de equilibrio financiero a una tasa de producción anual de 130.000 vehículos.

"Saab también espera un flujo positivo de efectivo en el 2011, así como buenos retornos a un nivel de producción de 150.000 unidades", comentó Lofalk.

El documento judicial indicó que Saab esperaba reducir los volúmenes este año y el próximo, frente a las 93.000 unidades producidas en el 2008, pero que la compañía podría beneficiarse de una recuperación gradual en los mercados de autos así como de la economía en general.

  • Ontario niega ayuda a industria de autopartes

Por otro lado, el primer ministro de la provincia de Ontario, Dalton McGuinty, negó hoy una ayuda directa a los fabricantes de autopartes que están al borde de la quiebra, al afirmar que esa ayuda es responsabilidad del gobierno de Canadá.

McGuinty dijo a la prensa en Toronto que proveer con préstamos y facilidades financieras a los fabricantes de autopartes es responsabilidad de la Corporación para el Desarrollo de las Exportaciones del gobierno federal.

Sin embargo, no descartó una ayuda indirecta a los manufactureros de autopartes que están técnicamente en bancarrota, al afirmar que le exigirán a General Motors de Canadá y a Chrysler de Canadá que usen una parte de los préstamos que han recibido para pagar a los abastecedores de autopartes.

'No es realista pensar en el futuro de este sector y no hablar de nuestros abastecedores' de autopartes, dijo McGuinty.

Agregó que hay condiciones en el contrato de préstamos para GM y Chrysler, y que una de ellas es que deben asegurarse que 'están pagando a sus abastecedores', además de mantener sus operaciones en Canadá.

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