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MexLub, bajo sospecha durante ya 20 años
En el 2012 se acordó un borrón y cuenta nueva en la relación al interior del joint-venture, $26 millones fue la suma en la que se fijó el daño patrimonial que sufrió Pemex por las irregularidades cometidas por Mexicana de Lubricantes.
La creación de Mexicana de Lubricantes (MexLub) como una asociación entre Pemex Refinación e Impulsora Jalisciense tuvo como objetivo que la paraestatal se saliera de un negocio de baja rentabilidad y se concentrara en la producción de refinados.
MexLub al nacer obtuvo el monopolio absoluto en las estaciones de servicio de Pemex para la venta de aceites, grasas y lubricantes automotrices, un mercado que en 1993 tenía una utilidad por más de 220 millones de dólares anuales; además, obtenía los beneficios de la marca que sería compartida 100% con Pemex, todo ello en un contrato a 20 años.
Entre 1993 y el 2000, MexLub tuvo varias investigaciones sobre sus manejos. Destacan las realizadas por el Consejo de Administración de Pemex Refinación que no pudo acceder a los estados financieros de la empresa, la cual presentó pérdidas en 1994 por 391 millones de pesos y ganancias en 1994 por 41 millones, cada dos años la empresa presentaba utilidades sólo para evitar ser recuperada por la paraestatal.
Una de las cláusulas de la coinversión es que, en caso de que se tuvieran tres años seguidos de pérdidas, se tendría que devolver la empresa. A partir del 2001, Pemex Refinación dejó de tener acceso, a pesar de ser socio con 49% de la empresa, a los estados financieros.
En el 2002 intentó recuperar la empresa y no pudo, fue entonces cuando canceló, de manera anticipada, todos los contratos de uso de marca, suministros y coinversión; al final, en el 2005, por errores cometidos por el área jurídica de Pemex se perdieron estos juicios.
REVÉS POR COMPETENCIA
El 3 de noviembre de 1997, la Comisión Federal de Competencia (CFC) inició una investigación sobre la exclusividad que tenía MexLub para que en Pemex sólo se pudieran vender aceites y lubricantes marca Pemex o MexLub ; el 10 de julio del 2003, la CFC resolvió que es una práctica monopólica y ordena la apertura, la modificación de contratos y una multa, todos estos procesos fueron resistidos y fue hasta finales del 2012 cuando se abrió el mercado, aunque MexLub se mantiene con 40% de la exclusividad del mercado.
MexLub perdió un juicio en contra de la empresa Bardahl de México, SA de CV, la cual demostró que es dueño de la marca MexLub, y ahora puede competir con sus marcas en las estaciones de servicio en México.
El 20 de diciembre del 2005, Pemex buscó celebrar una asamblea de accionistas para acceder a la información financiera y el nombramiento de nuevos consejeros y comisario. No pudo y fue hasta el 29 de junio del 2007 cuando por la vía legal obtuvo una sentencia favorable, sin embargo, esta asamblea se realizó hasta septiembre del 2012.
Además, Pemex Refinación presentó una denuncia de hechos por administración fraudulenta ante la PGR por irregularidades cometidas por MexLub el 7 de junio del 2006. En ese entonces, el perito nombrado por Pemex concluyó que el monto del daño patrimonial sufrido por Pemex como socio de MexLub fue de 26 millones de pesos por concepto de sueldos y salarios pagados sin autorización, al final, en un convenio firmado en septiembre del 2012, esta demanda se eliminó.
