Lectura 3:00 min
México busca fortalecer la detección de maíz genéticamente modificado en la tortilla
En medio de una política para limitar el uso de maíz genéticamente modificado y otros productos de biotecnología agrícola en México, autoridades anunciaron la creación de un grupo de trabajo para fortalecer la detección de maíz modificado en la tortilla.
Con el objetivo de fortalecer la detección de maíz genéticamente modificado en la tortilla, la Cofepris y el Conacyt anunciaron, este lunes, la creación de un grupo de trabajo para este rubro, en medio de una disputa con Estados Unidos que podría llevar a un panel en el acuerdo comercial de Norteamérica, T-MEC.
El grupo se instala en medio de una política del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para que el maíz genéticamente modificado no sea utilizado en consumo humano, evitar su siembra en el país y el uso otros productos de biotecnología agrícola, lo que derivó en unas consultas de Estados Unidos en el T-MEC, argumentando que amenazan con interrumpir miles de millones de dólares en comercio agrícola.
Las consultas se solicitaron en virtud de un capítulo del tratado sobre seguridad alimentaria, que exige un enfoque basado en ciencia para las regulaciones nacionales. Estados Unidos ha dicho que la política de México no se basa en ciencia, mientras que el gobierno mexicano asegura que es consistente con el TMEC.
Con esta medida, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) "preservar el patrimonio alimentario y la riqueza biocultural de México".
"Se ha iniciado el trabajo conjunto para el desarrollo de capacidades técnicas y analíticas a fin de evaluar los riesgos del uso y consumo del maíz transgénico, las repercusiones del uso asociado a glifosato y su posible impacto en la salud humana", señalaron la Cofepris, y el Conacyt, en un comunicado.
A mediados de febrero, México suavizó su postura inicial de prohibir el maíz genéticamente modificado en enero del 2024 y abrió la puerta para destinarlo a consumo animal y para uso industrial de alimentos para personas.
Sin embargo, mantuvo el veto para el grano destinado a la "alimentación humana", al que definió solo como el maíz utilizado para la elaboración de harina con la que se fabrican las "tortillas".
México produce principalmente maíz blanco, con el que produce las tortillas, pero es deficitario en maíz amarillo, el destinado a consumo de ganado y usos industriales.
El país importa unas 17 millones de toneladas de maíz de Estados Unidos.
Las exportaciones de maíz estadounidense a México suman alrededor de 5,000 millones de dólares, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), cuyos datos muestran también que en los últimos cinco años el 4% de todas las importaciones de México correspondieron al maíz blanco.