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Producción de crudo de Pemex toca a septiembre su menor nivel desde 1979
En la última década el crudo pesado ha ganado terreno en la mezcla productiva de la empresa; en el último año la extracción de aceite súper ligero se desplomó 40 por ciento.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, Petróleos Mexicanos (Pemex) reportó una producción de crudo de 1.595 millones de barriles diarios, misma que es 5.8% inferior a la del mismo lapso del 2022 y la más baja para un período similar desde 1979 (1.417 millones de barriles diarios).
Pero además, como explicó la empresa en su presentación del tercer trimestre a inversionistas, el comportamiento de los yacimientos, que son maduros en su mayoría, ha sido desigual en lo que se refiere al tipo de crudo que se produce en el país, de forma que en un año aumentó 3.1% la extracción de crudo pesado, que en 2023 fue de un volumen de 965,579 barriles por día, mientras que la de crudo ligero descendió en 4.7% ubicándose en 479,504 barriles diarios, y la de petróleo súper ligero cayó 40.8%, con lo que se reportó un volumen de producción de 150,456 barriles por día.
En una década, la extracción de petróleo crudo de la empresa estatal, principalmente (aunque a nivel nacional ya se agrega cerca de 3% por parte de privados desde hace cuatro años) se ha reducido en 36.7%, mientras que la de crudo pesado ha caído en 29%, la de crudo ligero en 43% y la de crudo súper ligero en 51 por ciento.
En septiembre de 2023, la proporción de crudo pesado en la producción total que reporta Pemex es de 60.5% del total del reporte de producción, en contraste con el 54% que se reportaba hace una década. El crudo ligero que se reporta es 30% del total, cuando en 2013 era justo la tercera parte, 33% de la producción, y la aportación de crudo súper ligero ha caído desde 12% hasta 9.4% del total que reporta Pemex.
Conforme menor es la densidad del petróleo que se extrae, mayor valor tiene en el mercado en que se cotiza internacionalmente como parte de la mezcla mexicana, que incluye principalmente tres tipos de crudo. Así se clasifica dependiendo de los grados que define el American Petroleum Institute (API), considerando valores menores a 30 pesados y por arriba de 30 se definen como ligeros. En México se divide en tres tipos dependiendo de su densidad que son Olmeca, Istmo y Maya.
El tipo Olmeca es considerado crudo “extra ligero” debido a sus características lo hacen un buen productor de lubricantes y petroquímicos, eso se debe que cuenta con una densidad de 0.83 gramos por centímetro cúbico, 39 grados API y 0.8% de azufre en peso.
El crudo Istmo es el considerado “ligero” que tiene la característica de dar mayor rendimiento para la realización de gasolina y destilados intermedios, esto debido a contener una densidad de 0.87 - 0.83 gramos por centímetro cúbico, 32 grados API y 1.3% de azufre en peso.
Y finalmente el Maya al ser un crudo “pesado” tiene menor rendimiento en producción de gasolina y diésel debido a su densidad de 1.0 - 0.92 gramos por centímetro cúbico, 22 grados API y 3.3% de azufre en peso, pero esas cualidades lo ubican como la principal fuente de energía para uso doméstico.
Este último tipo de crudo constituye así casi dos terceras partes de la producción en México y el Puerto de Dos Bocas en Paraíso, Tabasco, es el mayor comercializador de crudo Maya, como afirma el Instrumento Mexicano del Petróleo.
De ahí la importancia de que arranque la operación de la refinería Olmeca, en este municipio tabasqueño, donde la Secretaría de Hacienda ha admitido que se lleva una inversión de 20,000 millones de dólares, que es 2.5 veces lo que se comprometió al arranque de esta obra en 2019.
La refinería de Dos Bocas tendrá capacidad de procesar 340,000 barriles diarios de crudo y si bien no trabajará al 100% de su capacidad, la dirección de Pemex asegura que contará con al menos 90% de su producción, con el objetivo de desahogar el crudo mexicano de tipo pesado que representa una importante proporción de la extracción petrolera mexicana.