“Unidad, el reto inmediato en la CMIC”

Luis Zárate Rocha termina su gestión al frente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). Luego de tres años en los que le correspondió conducir al gremio de empresarios de la construcción por una transición sexenal que dio paso al gobierno actual, el de la mayor proyección de gastos en infraestructura de la historia por 7.7 billones de pesos. El ejecutivo compartió con El Economista su corte de caja , sobre los avances y retos que hereda a Gustavo Arballo, quien toma a partir de hoy las riendas de la CMIC, luego de la descalificación de su competidor, Tuffy Gaber.

Tuve un período muy especial porque me tocó despedir a un presidente y recibir a otro , relató, al tiempo que celebró la continuidad que hubo en los proyectos de infraestructura transexenales.

Lineamientos para una mayor profesionalización de las pymes, una incidencia decisiva en la conformación de la agenda de infraestructura del sexenio y el impulso a los consorcios como vía para el crecimiento de las constructoras mexicanas son pilares que definen los esfuerzos de su gestión, en palabras del propio Zárate Rocha, quien recomendó a su sucesor buscar la unidad del gremio y buscar curar las heridas que dejó su elección.

¿Cómo va la modernización del sector?

Yo te diría es un problema de mentalidad. Tenemos que transformar el concepto; es de constructores como normalmente se nos reconoce a empresarios de la construcción. El empresario de la construcción es aquel que vigila la calidad de su obra y que entiende de procesos de mejora continua.

Establecimos ya un proceso de certificación de las empresas. En el tema de la capacitación nuestros agremiados ya entendieron que se tienen que capacitar en las nuevas tecnologías de la información, ya que en la industria de la construcción ya todo se diseña digitalmente. Hemos dado cursos y muy exitosos.

¿Cómo le fue en la pugna por regularizar los pagos de estados y municipios a las pymes?

En el tema de estados y municipios ,la verdad es que no hubo mayores cambios. No obstante, hay quienes sí han reaccionado a nuestro llamado, sobre todo aquellos de estados progresistas como Querétaro y Aguascalientes.

También hubo un avance trascendental con ley de obra pública, que ataca esa problemática y aunque es a nivel federal, creemos que marcará una pauta para los estados que consideramos progresistas. La ley ya pasó por diputados y con aprobación casi unánime, pero aún tiene que salir de la Cámara de Senadores.

¿Qué le toca hacer a la CMIC en el sistema anticorrupción?

Es algo que nos afecta y lo podemos decir abiertamente. Somos un sector que se presta mucho a temas de corrupción y somos también, hay que decirlo, un sector que no denuncia o por compromisos creados o por lo que se quiera.

Yo me he cansado en tres años de conminar a que se hagan las denuncias, pero créanme que no he tenido respuesta y la verdad es que tampoco hay incentivos, aunque reconozco que las autoridades relacionadas con seguridad nos han dado todo el apoyo. Es un tema en el que hay mucho que hacer.

¿Cuál es el futuro de los consorcios ante el fracaso del que se formó para el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México?

Yo estoy plenamente convencido de que el futuro en nuestra industria es la formación de consorcios. Tanto con las grandes empresas como las medianas y las pymes. En el tema del nuevo aeropuerto sigo convencido de que los consorcios deben seguir adelante y no están muertos, de hecho.

Se van a ver jugadores que salen y otros que entran. Aprendimos que quizás fue muy ambicioso hacer un gran consorcio, pero veo perfectamente viable hacer tres o cuatro consorcios para las obras de tierra, aire, obras complementarias al aeropuerto y obras auxiliares.

¿Qué mensaje mandas a tus afiliados con el proceso trunco de la competencia electoral?

Yo provoqué una serie de reuniones entre los dos aspirantes para buscar la unidad: los dos tienen proyectos comunes, los dos son gente honorable pero no se pusieron de acuerdo y llegamos al proceso donde había unos estatutos que cumplir y desgraciadamente uno no cumplió con todo lo requerido.

Lo que le recomendaría a Gustavo Arballo es que busque la unidad, lo más importante de un ganador en un proceso es curar las cicatrices. Le recomendaría que se siente, dialogue con Tuffy Gaber y saquen un proyecto común.

¿Qué sigue para usted?

Seguiré en mi pasión que es la industria de la construcción. Tengo dos temas que mucho me apasionan: la industria y también retomaré mi parte académica, como profesor en la Facultad de Ingeniería. Por supuesto que a mi familia también le devolveré mucho tiempo.

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