El pastel de la deuda, ahora mejor repartido

En la última década, Veracruz ha sido la entidad que más incrementó su participación en el total de deuda nacional, al haber pasado de 1,053 millones de pesos en el 2001 a 21,367 millones en el primer semestre del 2011.

En aquel año, las obligaciones financieras de la entidad significaban 1.05% de la deuda nacional, que era de 100,243 millones de pesos, y ahora representan 6.74% de los 316,704 millones de pasivos contraídos actualmente.

Aunque el endeudamiento de Veracruz no es el más grande entre sus pares, este aumento de 5.69% denota a la entidad como la que más ha aumentado su responsabilidad en la deuda a nivel nacional. Le siguen Michoacán con un aumento de 4.05% en cuanto a participación del total; Nuevo León con 2.29%; Tamaulipas con 2.13%, y Quintana Roo con 2.1 por ciento.

Durante el anuncio de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) sobre las medidas que se llevarán a cabo para reestructurar la deuda estatal a través de garantías bursátiles respaldadas por Banobras, el gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, comentó que la entidad está consciente del aumento de sus compromisos financieros y que ya se encuentra trabajando junto con la SHCP para aminorar su tasa de endeudamiento.

No obstante, justificó las tasas de endeudamiento locales en que la participación de las entidades, en torno del federalismo fiscal mexicano desde los años 90, no ha correspondido a las necesidades locales, junto con un margen de maniobra muy reducido en materia recaudatoria.

LOS QUE DISMINUYERON

Los casos del Distrito Federal y Estado de México se cuecen aparte. En el 2001 ambas representaban en conjunto 59.59% del total de la deuda con 32.7 y 26.89%, respectivamente.

Al primer semestre de este año, el Distrito Federal con un compromiso que significa 16.47% de la deuda y México representando 11.95% sólo representan en conjunto 28.35 por ciento.

Lo anterior denota, más que un decremento en los compromisos de las entidades que históricamente han liderado los niveles de endeudamiento, una repartición más homogénea de la responsabilidad financiera nacional entre las entidades restantes.

APRENDIENDO A RESARCIR DAÑOS

Raymundo Tenorio, director de la carrera de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, dijo a El Economista que esta tendencia está apuntalada en el hecho de que las deudas estatales a lo largo de los últimos 15 años han sido respaldadas más y más en las participaciones federales futuras.

Así, sólo ocho entidades han bajado su participación en el endeudamiento de la nación con porcentajes que van desde -0.01% en Morelos a -16.23% en el Distrito Federal.

El académico explicó que las administraciones locales donde han bajado los índices de endeudamiento lograron implementar marcos recaudatorios de mayor cobertura y fácil trámite; sin embargo, esto no ha sucedido por una práctica precautoria bien planeada, sino que sobre la marcha los estados más endeudados han respondido para resarcir los daños ya hechos.

Los municipios y estados están a buen momento de dar un golpe de timón con reformas fiscales locales.

Éste es el mejor momento porque justamente la urgencia es la que mueve la acción. Lo malo sería que siguieran siendo autocomplacientes y estirando la mano en que tiempos de bonanza y en momentos de crisis no estén preparados , finalizó Raymundo Tenorio.

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