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Nearshoring es oportunidad inmejorable para pequeños inversionistas: Elite
El crecimiento del nearshoring en México no solo atrae a empresas que buscan relocalizarse, sino también a pequeños inversionistas que encuentran en el sector inmobiliario industrial una oportunidad rentable.
Guadalajara, Jal. La ola de oportunidades que representa para México el nearshoring, beneficia no solamente al sector industrial que puede sumarse a la cadena de suministros, o a los desarrolladores de parques industriales que no se dan abasto para construir naves industriales suficientes para alojar a las plantas productivas que buscan relocalizarse en el país.
El nearshoring también es una “oportunidad inmejorable” para pequeños inversionistas que suelen destinar su capital al sector inmobiliario, a la adquisición de casas o departamentos para obtener una renta mensual de esas propiedades, comentó a El Economista, Sergio O’Farrill, socio fundador de Grupo Industrial Elite.
De acuerdo con el directivo de Elite -grupo líder en el desarrollo de parques industriales de última milla-, invertir en el sector inmobiliario industrial, que actualmente trabaja a marchas forzadas para satisfacer la demanda de alojamiento de empresas que buscan relocalizarse en México, supone una rentabilidad tres veces mayor que la inversión en el rubro de vivienda.
“El inversionista busca refugiar su dinero en un bien inmueble que pueda tener una alta rentabilidad y que pueda tener una plusvalía con los años. Entonces, el perfil de inversionista que puede comprar nuestro producto puede ser un prestador de servicios con excedentes, puede ser un empresario; también tenemos futbolistas, médicos”, subrayó O’Farrill.
“El valor más importante hoy por hoy es la rentabilidad. Si yo tengo diez millones de pesos en un departamento o en dos departamentos, me generan 46,000 pesos de renta a razón de 23,000 pesos mensuales cada uno; pero si tengo una nave industrial, ésta me genera 100,000 o 110,000 pesos mensuales. La nave me da 2.5 o 3 a 1 que cualquier otra inversión, y al mismo tiempo cumple con refugiar mi dinero para que no perdiera poder adquisitivo a través del tiempo”, mencionó, por su parte, Luis Montes De Oca, socio fundador de Elite.
“Este modelo de inversión en la industria, equivale al esquema tradicional de inversión del grueso de la población; este parque industrial de última milla, es como si fuera un edificio de departamentos”, puntualizó el empresario.
En el sector inmobiliario industrial estos modelos de negocio no existían, pero en los años recientes, y, sobre todo a raíz de la pandemia, los parques industriales de última milla, con naves pequeñas y una ubicación estratégica cerca del consumidor final, registraron un crecimiento exponencial.
“Esta nave de enfrente de apenas 1,200 metros cuadrados y la que sigue tiene apenas 1,000 (m2); o la manzana C de apenas 756 metros cuadrados, y son naves que te generan 85,000 pesos de renta al mes”, sostuvo Montes De Oca.
Actualmente, Grupo Industrial Elite cuenta con 16 desarrollos en el Área Metropolitana de Guadalajara con aproximadamente 70 inquilinos de diversos sectores, y proyecta crecer su presencia hacia entidades de El Bajío y el estado de Nuevo León.
De acuerdo con sus fundadores, además de su ubicación estratégica, un aspecto fundamental de su crecimiento es que, no obstante que los parques industriales last mille se caracterizan por tener naves pequeñas, cuentan con características y equipamiento de los parques de gran formato, como sistemas de seguridad avanzados, tecnología para su operación y servicios para el personal de las empresas inquilinas como áreas de coworking, comedores para el personal, salas de juntas y áreas de descanso para los conductores del transporte de carga.