El queso crema de tu refrigerador se hace con liderazgo moderno

Los millennials están cambiando las dinámicas de trabajo: se preocupan por crear espacios de trabajo confortables y horarios flexibles y apuestan por un liderazgo moderno que no marca diferencias entre colaboradores, termina con las jerarquías y mantiene una retroalimentación constante.

“Cualquier persona puede ser jefe, pero no cualquiera puede ser líder”, dice en entrevista Julio Rodríguez, director de la planta en Ecatepec de Mondelez México, y añade que un buen líder es aquel que se preocupa por que la gente crezca, tanto de forma personal como profesional.

Julio, de nacionalidad costarricense y con un espíritu emprendedor, es el director más joven de la compañía. En su opinión, la humildad es indispensable para dirigir un equipo y “para estar bien como profesionales tenemos que estar bien como personas”.

Por esto motivo en la planta de Ecatepec, donde se producen más de 30,000 toneladas al año de queso Philadelphia, los trabajadores cuentan con horario flexible, se eliminaron las jerarquías y existe un open space.

Apreciados como individuos

Se trata de un espacio abierto, diáfano, donde todos los equipos pueden interactuar y que uno no espera en una planta industrial de productos lácteos, sino más bien en las oficinas corporativas de una empresa tecnológica. Al estar en el mismo lugar casi toda la fuerza de trabajo, se eliminan las juntas innecesarias e incrementa la comunicación, aumentando así la eficiencia.

Una encuesta interna demostró que 94% de los más de 450 trabajadores se siente apreciado como individuo, más que como miembro de la fuerza laboral y que 86% considera que tiene un equilibrio entre trabajo y vida personal.

La empresa cuenta con 6,000 colaboradores en México y 45% del personal corporativo de la compañía está compuesto por millennials, entre los cuales se encuentran 87 gerentes en diferentes áreas.

Impulso a talento joven

Julio precisa que las empresas deben apoyar al talento joven si quieren ser más competitivas. “El talento joven viene con un liderazgo moderno, que escucha todas las opiniones de la gente y toma decisiones en conjunto”.

El joven director menciona que ya casi no usa su computadora para trabajar, opera conectado a su teléfono celular y tableta a través de diversas aplicaciones, desde donde realiza conferencias y atiende asuntos con ejecutivos de otras áreas.

Mondeléz envió a dos operadores a capacitarse a España y Dinamarca, porque son ellos los que pasan el tiempo operando las máquinas y quienes transmiten a su vez la información a otros compañeros.

“Hoy, pensamos que todos somos exactamente igual, no hay diferencias jerárquicas”, expresa el director.

Más coaching y retroalimentación, menos cursos

Entre los retos a los que se enfrenta Julio es el desarrollo del personal:  que los colaboradores crezcan dentro de la empresa, se sientan a gusto y vean que su opinión realmente cuenta.

“Desarrollar a la gente correcta en el puesto correcto, en el momento justo y que esté motivada, sólo así se va a tener el mejor clima organizacional”, dijo.

No sólo se trata de dar cursos sino feedback y coaching. Es importante que una persona experta o con mayor experiencia le diga a sus colegas si su desempeño en una reunión fue buena o si tuvo errores y cómo puede mejorar.

Julio afirma, “La edad no ha sido una dificultad, porque siempre he llegado con humildad. Casi siempre que llego a liderar un equipo soy el menor, mis reportes son mayores que mi persona y mi estilo de liderazgo no es llegar a imponer, es llegar a decir: Yo vengo a aprender de ustedes y tal vez voy a poner un granito de arena en desarrollarlos en habilidades blandas’".