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Salud

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El ejercicio físico mejora los trastornos del desarrollo del lenguaje infantil, según expertos

Estudios revelan que actividades aeróbicas, como nadar y caminar, mejoran la atención, la memoria y el aprendizaje en niños con trastornos del desarrollo del lenguaje.

En México, las niñas y adolescentes conforman uno de los grupos más vulnerables en términos de acceso efectivo a derechos humanos y sociales. También están especialmente vulnerables a la violencia sexual y reproductiva.

Caminar, mejoran la atención, la memoria y el aprendizaje en niños con trastornos del desarrollo del lenguaje en la infancia..fuente: especial ee

El lenguaje es una de las habilidades más complejas que desarrolla el ser humano desde la infancia. Sin embargo, aproximadamente el 7% de los niños en edad escolar presentan trastornos del desarrollo del lenguaje (TDL), afectando su rendimiento académico y sus habilidades sociales. Investigaciones recientes han demostrado que el ejercicio físico, especialmente el aeróbico, puede ser una herramienta efectiva para mejorar la atención, la memoria y el aprendizaje de nuevas palabras en menores con dificultades del habla.

Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) liderado por el catedrático Llorenç Andreu, destaca que actividades como nadar durante tres minutos después de una sesión de aprendizaje de vocabulario pueden generar mejoras inmediatas en la retención de palabras. Este hallazgo refuerza la conexión entre el movimiento corporal y el desarrollo cognitivo, abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de los trastornos del lenguaje.

Ejercicio y la función cerebral

Según el profesor Llorenç Andreu, la actividad física aeróbica promueve la neuroplasticidad al favorecer la creación de nuevas conexiones neuronales, lo que facilita el aprendizaje y la memoria. Este impacto es crucial para los niños con TDL, ya que requieren estrategias alternativas para fortalecer su procesamiento lingüístico.

La investigación también señala que ejercicios como caminar, nadar o montar bicicleta generan un aumento sostenido en la frecuencia cardíaca, lo que mejora el flujo sanguíneo cerebral y la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. Estos químicos no solo impactan positivamente el estado de ánimo, sino que también optimizan la capacidad del cerebro para absorber y procesar información.

Beneficios del ejercicio

Diferentes estudios han explorado la relación entre el ejercicio y la adquisición del lenguaje. Una investigación de la Universidad de Delaware demostró que los niños preescolares que realizaron actividad física inmediatamente después de aprender palabras nuevas retuvieron significativamente más vocabulario en comparación con aquellos que no hicieron ejercicio.

Por otro lado, un programa educativo en Australia llamado Active Early Learning implementó sesiones en las que los niños combinaban narración de cuentos con movimientos corporales. Una de las participantes, quien tenía dificultades severas en el desarrollo del lenguaje, logró repetir palabras clave del relato, lo que marcó un hito en su proceso de aprendizaje y en su confianza para comunicarse.

El impacto del ejercicio también ha sido documentado en adolescentes con discapacidad intelectual. En Cantón, China, un estudio sobre el Special Olympics Unified Sports Soccer Program evidenció mejoras significativas en la memoria de trabajo y habilidades sociales de los participantes tras un año de entrenamiento físico constante.

Incorporar el ejercicio en el tratamiento del TDL

A pesar de los beneficios comprobados, no existe un protocolo único para el uso del ejercicio en el tratamiento de los trastornos del lenguaje. Sin embargo, los expertos recomiendan incluir al menos 30 minutos de actividad física moderada entre tres y cinco veces por semana. Algunas estrategias incluyen:

Algunas estrategias incluyen:

  • Ejercicios aeróbicos: Caminar, correr o nadar antes o después de sesiones de aprendizaje de vocabulario.
  • Actividades interactivas: Juegos que impliquen narración de historias y movimientos corporales coordinados.
  • Sesiones en grupo: Deportes en equipo para fomentar la comunicación y la socialización.

Según los expertos, el ejercicio físico no solo es una herramienta poderosa para el desarrollo lingüístico, sino también una estrategia clave para mejorar la calidad de vida de los niños con TDL. A medida que la investigación en esta área avanza, queda claro que la conexión entre el cuerpo y la mente es fundamental para el aprendizaje y el bienestar infantil.

Coordinadora de Operación Editorial de Suplementos y Ediciones Especiales de El Economista. Licenciada en Economía por la Universidad Nacional Autónoma de México. Estudió una especialización en Periodismo Económico en la Universidad de Miami, auspiciada por la Fundación Reuters. Ganadora del premio por la "destacada cobertura en finanzas verdes", entregado por la BMV y el Consejo Consultivo de Finanzas Verdes. Ha sido analista de mercados, editora de finanzas y creadora de ranking de negocios, responsabilidad social y mercados, y ha trabajado en la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas, Reforma, Excélsior, Mundo Ejecutivo, Expansión, Fortuna, Infosel y Economática.

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