A la IP petrolera no le gustan los impuestos

La no firma de seis contratos de la Ronda 1.3 pone en el tablero un nuevo nombre en el juego. No se pueden hacer contratos donde el government take sea tan alto que impida desarrollar una infraestructura que, en el largo plazo, va a costar 25 millones de dólares.

El daño a la CNH, de Juan Carlos Zepeda, aún está por definirse, porque la historia no empieza después de que Geo Stratos y MX Oil -una empresa que cotiza en Londres creada para invertir en México en la apertura energética- desistieran de firmar sus contratos, empezó cuando las empresas llevaron todos y cada uno de los papeles exigidos para formalizar.

Faltó la garantía de cumplimiento, pese a que tuvieron desde diciembre pasado para conseguirla. Una noche antes, las empresas se comprometieron a entregarla, jugaron con eso hasta el límite, luego apagaron los teléfonos; ahora van a pagar cerca de 6 millones de pesos como parte de sus garantías, nada en comparación con los cerca de 100 millones que habrían perdido si hubieran sostenido sus dichos.

¿A qué apostaron? A una recuperación más rápida del precio del petróleo, pero sobre todo a que algo ocurriría a su favor. Nada pasó y están fuera.

En un caso, Geo Estratos ofertó una posición seis veces más elevada que el segundo lugar, Lifting Mx, la diferencia fue de 67.61 contra 10.20 por ciento.

Las empresas tienen la calificación financiera y la prueba de seriedad; a pesar de ello el modelo impuesto desde la Secretaría de Energía, con el apoyo de sus colegas de la Secretaría de Hacienda, no funcionó, aunque sigue siendo un gran resultado sin duda: 19 de 25 contratos adjudicados. Hacen historia, pero la nota es que en los otros seis los impuestos eran demasiado para el proyecto.

Buzos

1.- Parece que la imprudencia de Gustavo Hernández al decir, en la conference call del pasado 28 de abril, que ya existía una terminación anticipada de uno de los contratos en las plataformas que le renta Pemex a Grupo R está siendo aprovechada por algunos competidores para crear ruido a este grupo mexicano en los mercados financieros internacionales. Gustavo Hernández con la experiencia que tiene y, según dicen, a punto de partir a comandar el Instituto Mexicano del Petróleo seguramente sabrá que su comentario agitó innecesariamente las aguas de la empresa que fue fundada por Ramiro Garza, que por lo que sabemos sigue en negociaciones con el área responsable, que es la Dirección de Procura y Abastecimiento que lleva Miguel Servín, para mantener sus tres plataformas de aguas profundas a flote.

2.- La fase I de contingencia ambiental atmosférica en la ZMVM ha generado consecuencias adversas. De acuerdo con lo establecido en el programa, al activarse la fase I deberán de cerrar las gasolineras conforme a su último dígito numérico de identificación: Martes con terminación 7 y 8, miércoles 3 y 4 y jueves 1 y 2, pero el error es que el número de identificación fue asignado por Pemex conforme la franquicia fue solicitada y aprobada, no con una lógica geográfica o territorial, así que restringir el servicio va a generar desabasto y saturación como ocurrió ya en Lomas de Chapultepec.

Sin disponibilidad de estaciones de servicio, los automovilistas deberán desplazarse más para encontrar sustitutos y, cuando lo hacen, las filas provocan concentración contaminante que emiten los vehículos. La inversión en recuperadores de vapor evita que sean precursores de contaminación por ozono, así que hoy en día un asador argentino contamina más que cualquier gasolinera.

3.-Los rumores de que Sierra Oil & Gas, de Iván Andrea, se quiere rajar con el contrato que firmó en la primera fase de la Ronda 1 siguen creciendo, se dice que sí quiere negociarlo para mantenerlo.