Claudia Sheinbaum, el beneficio de la duda rumbo a la Presidencia

Por suerte y con cierta sorpresa, hasta el momento, la campaña presidencial no es particularmente ríspida, además de los dimes y diretes normales, se han presentado propuestas, diálogo e intercambio de ideas, lo que realmente debe encabezar un proceso electoral de esta magnitud.

Claudia Sheinbaum, la candidata de Morena, es hoy, la mejor opción para ocupar la presidencial del país. Su propuesta, formación y experiencia avecinan la continuación de un proyecto que ha sido exitoso en varios aspectos, como tener estabilidad económica, pero en este caso con inclusión y bienestar social, así como analizar y cambiar otras políticas y acciones, que permitan acelerar el crecimiento económico del país y los servicios públicos, como los de salud, educación y aquellos que se conocen como de cuidados. Es también necesario buscar nuevas soluciones al tema de seguridad, para combatir mejor al crimen organizado y los feminicidios, más allá de una visión y acciones de carácter punitivas, es necesario resolver los problemas de raíz. En la campaña de Claudia, se ponen sobre la mesa propuestas serias para problemas específicos, basadas en evidencia, en ideas en favor de la igualdad y en la experiencia de los gobiernos en los que ha participado y encabezado. Además, el gobierno de Sheinbaum va a contar con el respaldo, Legislativo, pero tambien social, para desarrollar sus políticas públicas, es decir el gobierno va a poder garantizar la gobernabilidad. Eso será muy importante ante grandes desafíos como los ataques al país de las corrientes ultraconservadoras de Estados Unidos y la reconformación de los bloques comerciales globales.

Me parece que, por suerte y con cierta sorpresa, hasta el momento, la campaña presidencial no es particularmente ríspida, además de los dimes y diretes normales, se han presentado propuestas, diálogo e intercambio de ideas, lo que realmente debe encabezar un proceso electoral de esta magnitud. Por el lado de Claudia, parte de un planteamiento integral y una visión clara del país. La oposición nos sigue debiendo un proyecto alternativo, que no se limite al rechazo de las políticas y que reconozca las fallas conceptuales y pácticas de los gobiernos que encabezaron. Los proyectos siguen siendo claros, continuidad o retroceso (si la oposición continúa en la misma línea). Con todo, por supuesto que existen planteamientos opositores de política pública atendibles y que se deben considerar en próximos programas de gobierno. Para eso también deben servir las lecciones para discutir y analizar políticas. Yo no pienso que la candidata Gálvez represente alguna visión de la ultraderecha que ponga en riesgo al país, más bien me parece que sostiene, en general, una visión de derecha liberal, que no comparto, pero es legítima en democracia. El problema más serio está en partidos que no han podido renovarse, acercarse a la ciudadanía, transformar la forma de hacer política y ofrecer algo distinto a la ideas neoliberales de política pública.

Me parece que la izquierda en México ya ha ganado la basal cultural, la que tiene que ver con el predominio de las ideas social-demócratas, las que tienen que ver con políticas sociales amplias e intervenciones del Estado para regular, impulsar los salarios y ofrecer los servicios en las áreas que le corresponde. Falta mucho más para avanzar en la equidad de género y en hacer a la economía mexicana más incluyente, innovadora y productiva. La propuesta de Sheinbaum va por ese camino, para conservar lo logrado y hacer las rectificaciones que se requiere. Estoy seguro de que eso se logrará sin recurrir a la polarización, escuchando todas la voces y con apertura al diálogo.

X: @vidallerenas