Buscar
Opinión

Lectura 5:00 min

Dentro de las últimas del año

Durante los últimos meses del año se han presentado varios factores que han generado un nivel importante de volatilidad e incertidumbre dentro de los mercados financieros, incluyendo renta variable, fija y tipos de cambio. Entre éstos tenemos en la puerta la presente renegociación del TLCAN, la cual todavía no tiene un panorama claro, y nos encontramos en un punto crítico para la industria de nuestro país: las reglas de origen

Hemos visto que, con cada reunión, comentario y perspectiva, se impactan los activos de inversión dentro de cada sector del tema tratado; del mismo modo que se ha afectado el tipo de cambio, en donde hemos visto una mayor apreciación del USD con respecto al peso mexicano.

Este factor también influye en la incertidumbre de los factores económicos en México, e incrementa cierto grado de nerviosismo en los inversionistas, los cuales no pierden de vista las próximas elecciones en nuestro país, en donde ya tenemos quiénes serán los candidatos de los mayores partidos políticos, factor que también impactará en el corto plazo, aquellos flujos de capital que reaccionen al nerviosismo del estado político, variable fundamental para mantener el Estado de derecho y la calificación crediticia de nuestro país.

Los precios de los energéticos también han tenido variaciones importantes, y hemos visto que, a pesar del acuerdo por parte de la OPEP y de algunos países no miembros, de la reducción de 1.8 millones de barriles por día, la creciente producción de petróleo de EU e incremento en sus inventarios impacta de manera directa los precios de las diferentes mezclas y aumenta la vulnerabilidad de los mismos. Recientemente, el acuerdo de la OPEP extendió el plazo para que se continúe con la reducción en la producción diaria de barriles, la cual se tenía originalmente pactada hasta marzo del 2018, lográndola recorrer hasta finales del siguiente año.

Por otro lado, y uno de los puntos más importantes que tiene una alta de probabilidad de que veamos antes de finalizar el año, es la reforma fiscal en EU, la cual, de aprobarse, podría impactar en la inversión extranjera directa en México, ya que no sólo promueve una mayor inversión en el tema de reducción de tasas, pero hay algunos puntos que fomentan la inversión en su país, así como la producción para la exportación.

Este último punto se correlaciona con un tema que tiene un grado alto de importancia y que conoceremos el día de mañana, que es la posible alza de la tasa Fed, y aclaramos posible porque el mercado tiene una probabilidad de ocurrencia de 98%, número que da como hecho el evento. Esto se ha reflejado debido a los recientes datos económicos dentro de EU, dentro de los que se encuentra el dato del empleo revelado para el mes de noviembre por parte del departamento de estadística laboral, donde se destacó la creación de 228,000 empleos no agrícolas, resultado por encima de los estimados, mostrando de la misma forma una tasa de desempleo en 4.1%; dato que apoya de manera importante la probabilidad de alza.

Por último, y para entrelazar el contexto, el Producto Interno Bruto mostró avances de 3% para el tercer trimestre, contra 2.5% que se tenía como estimado, y si a estos factores les implementamos la posible resolución de la reforma fiscal, nos da como resultado la probabilidad de alza en la tasa de la Fed esperada por el mercado.

Uno de los pocos datos que juegan en contra de esta tesis son los resultados de inflación, los cuales muestran un nivel del +1.7 anual; sin embargo, Janet Yellen indicó la semana pasada que el fortalecimiento de la economía podría apoyar mayores tasas de interés, ya que recordó que el Banco Central retirará los estímulos monetarios que realizó en los últimos 10 años.

Por último, tenemos la junta del Banco de México el jueves, en donde el mercado está esperando que se pueda incrementar la tasa de referencia, facto que nosotros consideramos como un volado, es decir, probabilidad de 50% para ambos resultados. Esto, debido a que aún con los factores mencionados, estimamos que el tipo de cambio debería encontrarse por encima de los 19 pesos por dólar, para tener las presiones inflacionarias que podrían mantener las expectativas de inflación por arriba del estimado de cierre para el próximo año. Hay que recordar también el spread entre la TRM y la tasa de la Fed, en donde en el 2008 ésta era de 625 puntos base, pero el escenario era muy diferente al de ahora y, por lo mismo, de tener un cielo más despejado en julio, podríamos vislumbrar que en el mediano plazo tengamos un spread de 425 puntos base, que se dio en el último periodo poscrisis.

*Roberto Andrade es analista en Interacciones Casa de Bolsa.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Noticias Recomendadas

Suscríbete