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Desaceleración económica mundial y factores de riesgo
Los dos ejes del crecimiento económico mundial seguirán siendo EU por el tamaño de su economía y China por su alto ritmo de crecimiento.
Para este año, tanto las instituciones internacionales como los bancos de inversión, las gestoras de fondos e inversionistas importantes, han hecho sus previsiones que coinciden con los cálculos que acaba de publicar el Fondo Monetario Internacional.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que el crecimiento económico mundial estará entre 3 y 3.7 por ciento. Por regiones, Estados Unidos tendrá una expansión de 2.5%, América Latina 2.2%, Europa 1.9% y Asia 6.3 por ciento.
Lo anterior significa continuidad en la fase de crecimiento, si bien menor. Por tanto, no se vislumbra una recesión a corto y mediano plazo.
Los dos ejes del crecimiento económico mundial seguirán siendo EU por el tamaño de su economía y China por su alto ritmo de crecimiento económico.
Europa se caracterizara por una menor actividad económica, debido a dificultades internas como la menor generación de empleos y la existencia de incertidumbres políticas.
América Latina estará marcada principalmente por la evolución de Argentina que está en recesión; lo que haga el nuevo gobierno de derecha de Bolsonaro en Brasil; procesar el vuelco que se ha producido en México con el triunfo de la izquierda; Centroamérica seguirá siendo fuente de conflictos y de migración masiva, calculada en 200,000 migrantes anuales.
La posibilidad de crear un flujo importante de inversiones y de apoyo a Centroamérica a iniciativa de México, se diluye debido a las reconsideraciones de Trump, que prefiere destinar recursos a la construcción del muro en la frontera con nuestro país.
Hay en la perspectiva factores de riesgo como son la emigración hacia Europa y EU, así como el terrorismo. Estos eventos producen el ascenso de partidos populistas de extrema derecha. Para Europa se vulnera la integración y la disposición para actuar juntos ante una crisis.
Como cisne negro en el panorama esta la guerra comercial de EU contra China que amenaza con tensiones económicas para todo el mundo. Es un hecho que las cadenas de producción global han mejorado el nivel de vida de muchas personas y ha conducido a mayores niveles de eficacia.
La consecuencia política de estos conflictos es que China refuerza su alianza con Rusia ante las sanciones occidentales y Trump quiere aparecer como domador de China de cara a las elecciones del 2020. Esto nos dice que el riesgo cero es imposible.
El Brexit ya tiene fecha, pero otro referéndum se encuentra estancado por el Parlamento británico.
En la economía monetaria hay incertidumbre. La reducción de las tasas de interés vía la compra masiva de deuda publica, invadieron de liquidez y sacaron al mundo de la recesión. Pero esta etapa de estímulos llego a su fin. Prueba de ello son los incrementos en cuatro ocasiones de las tasas de interés en EU, pese a las resistencias de Trump. El dinero será más caro y ello creará riesgos globales.
Pero independientemente de lo que pasa en la macroeconomía, cuyo indicador mas visible es el Producto Interno Bruto (PIB), lo que con frecuencia olvidamos es lo que dice Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía: “Los sucesos políticos de años recientes en Estados Unidos y en muchos países del mundo reflejan el estado de inseguridad en que viven muchos ciudadanos y al que el PIB presta muy poca atención. Inseguridad agravada por una serie de políticas excesivamente centradas en el PIB y en la prudencia fiscal”.
Tres ejemplos por el desamparo neoliberal: 1)La desigualdad politiza la violencia, 2)Las reformas de las pensiones obligan a muchas personas a asumir mas riesgos, 3)Las reformas laborales le dan a los empleadores todas las ventajas en el despido a sus trabajadores y a fijar salarios mas bajos.
