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Opinión

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El culto a The Velvet Underground, más vivo que nunca

The Velvet Underground: Nico, Lou Reed, Sterling Morrison, John Cale y Maureen "Moe" Tucker. Foto: Facebook The Velvet Underground

The Velvet Underground: Nico, Lou Reed, Sterling Morrison, John Cale y Maureen "Moe" Tucker. Foto: Facebook The Velvet Underground

A Brian Eno se le atribuye una de las citas más románticas y mitológicas del rock: The Velvet Underground sólo vendió varios miles de copias de su primer disco, The Velvet Underground and Nico, pero cada uno de los que compraron este álbum iniciaron su propia banda de rock. Hay una media verdad en esa frase que se ha convertido hasta en un cliché, desde el lanzamiento de aquel disco “producido” por Andy Warhol en 1967, el mito de The Velvet Underground ha crecido entre sus feligreses y más de medio siglo después la influencia de la banda continúa expandiéndose, encontrando nuevos discípulos que descubren esta explosión sonora y se unen a este culto musical.

La semana pasada, la música de The Velvet Underground fue recibida entre aplausos en el Festival de Cine de Cannes de la mano del cineasta Todd Haynes, quien debutó su documental sobre la banda neoyorquina conformada por Lou Reed, John Cale, Sterling Morrison, Maureen “Moe” Tucker y Christa Päffgen, mejor conocida como Nico. Con ayuda de los filmes experimentales del celebrado artista pop Andy Warhol y grabaciones inéditas de la banda, el documental de Haynes contextualiza el momento en el que The Velvet Underground llegó con una visión iconoclasta opuesta al buenaondismo hippie de la época y la intención de trasladar el realismo literario urbano de Hubert Selby Jr., Nelson Algren o Raymond Chandler en tres o cuatro acordes de rock ‘n’ roll cochino y primitivo.  

En sus cuatro trabajos de estudio, The Velvet Underground exploró los terrenos de la distorsión y la cacofonía con una lírica que transformaba los rincones oscuros de Nueva York en homenajes a la poesía de Arthur Rimbaud. Eran parajes subterráneos llenos de decadencia, emoción y altas dosis de lo prohibido. Las excesivas visiones de Lou Reed eran llevadas hasta los rincones más inhóspitos del ruido y la distorsión con la viola de John Cale, mientras que las percusiones de Moe Tucker nos guiaban como el latido del corazón junto con las hipnóticas guitarras de Sterling Morrison en canciones que redefinieron las barreras y los lenguajes del pop y el rock.

La historia de The Velvet Underground está repleta de mitos y verdades a medias que se construyeron a lo largo de medio siglo y se transmitieron de boca en boca a través del conocimiento de varias generaciones de iniciados. La banda siempre estuvo asociada con la Fábrica de Andy Warhol y ha habido mucha polémica sobre el rol que tuvo Warhol en la grabación del aclamado debut con su portada de plátano y la provocadora frase “Peel slowly and see”. Despega lentamente y mira. La grabación del primer álbum, producido por el legendario Tom Wilson, también se había convertido en el mito de una maratónica sesión de dos días y que con un presupuesto de 3,000 dólares se grabó uno de los legendarios discos debut de todos los tiempos, que es un favorito imprescindible en las listas del género.

A la par del documental de Todd Haynes, la disquera Verve Records —quien editó el legendario álbum debut de la banda— anunció el lanzamiento del tributo I’ll Be Your Mirror donde artistas como: Michael Stipe de R.E.M., St Vincent, Thurston Moore de Sonic Youth, Bobby Gillespie de Primal Scream, Courtney Barnett, Iggy Pop, Sharon Van Etten, Andrew Bird, Kurt Vile, Fontaines D.C. y King Princess, reinterpretan las canciones del The Velvet Underground & Nico. El tributo fue uno de los últimos proyectos realizados por el productor Hal Willner, quien falleció en 2020 por complicaciones de Covid-19.  

La música de The Velvet Underground se mantuvo viva y escondida debajo de la superficie por varias décadas y su influencia se transmitió escondida en otros discos y con una lista de discípulos que ha ido creciendo. Su visión de hacer música de una forma primitiva y un tanto empírica inspiró en medio siglo a miles de músicos a tomar una guitarra e inspirarse en estas canciones para iniciar su propia banda de rock.

antonio.becerril@eleconomista.mx 

 

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Coordinador de Operaciones Online. Periodista. Desde el 2019 escribe la columna semanal sobre música “Mixtape” en El Economista. Ha sido reportero de tecnología y negocios, startups, cultura pop, y coeditor del suplemento de The Washington Post y RIPE.

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