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Opinión

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Esperan reglamento en telecomunicaciones

Los detalles de la reforma a las telecomunicaciones tienen preocupado a Francisco Gil Díaz, presidente de Telefónica, porque si bien han trabajado con la Canieti en una propuesta de legislación secundaria que presentaron al Congreso de la Unión, hasta ahora no les han hecho caso.

SE MUERDEN LAS UÑAS

Los detalles de la reforma a las telecomunicaciones tienen preocupado a Francisco Gil Díaz, presidente de Telefónica, porque si bien han trabajado con la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), de Víctor Gutiérrez Martínez, en una propuesta de legislación secundaria que presentaron al Congreso de la Unión, hasta ahora no les han hecho caso.

Su queja es que sólo los oyen pero no les hacen caso, porque no han visto nada de los temas torales para la industria, reflejados en los trabajos legislativos; no están en el anteproyecto y por eso están nerviosos.

Los agremiados a la Canieti quieren primero que se pongan por escrito los criterios con los que se van a reconocer las asimetrías entre las empresas dominantes en telefonía; segundo, la eliminación de exclusividad es lo que impide la mayor penetración de nuevas empresas en el mercado; y tercero, mejores condiciones de competencia para incrementar las inversiones.

Para finales del año, debería estar lista la reglamentación secundaria, pero todo parece indicar que dicho objetivo no se podrá alcanzar. Lo peor que les puede pasar es que no se incluyan estos temas.

PEMEX VS. CFCE: ROUND 2

Emilio Lozoya, director de Pemex, decidió irse a los tribunales y pelear, vía un amparo en los nuevos tribunales especializados en competencia económica, en lugar de buscar que se revise el fallo.

Nos referimos a que tiene que abrir el transporte de combustibles líquidos, obligado por el fallo emitido por la extinta Comisión Federal de Competencia (CFE), que llevaba Eduardo Pérez Motta.

Resulta que Pemex no quiere pagar los 653 millones de pesos de la multa que le impusieron por realizar prácticas monopólicas, después de la venta de primera mano de combustibles líquidos; tampoco quiere que se declare abierto un sector que impone condiciones y rechaza que la autoridad de competencia lo regule, porque asume que no tiene facultades en el sector energético.

La decisión mayoritaria de la CFC puede ser revisada por la nueva Comisión Federal de Competencia Económica (CFCE) y su presidente Alejandra Palacios, en un nuevo proceso.

Nos cuentan que al saltarse la revisión con la autoridad de competencia e irse directamente a tribunales pierde una instancia por default, algo que el abogado de Pemex, Marco Antonio de la Peña, debería saber.

¡EL AVIÓN!

Pues en lo que parece ser una feria de equívocos, ahora resulta que dentro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, de Gerardo Ruiz Esparza, tienen más de una opción para el nuevo aeropuerto de la ciudad de México. Además de los tradicionales Texcoco y Tizayuca, ahora quieren implementar una tercera opción, que es la base de Santa Lucía, en Zumpango, Estado de México.

Los rumores dentro de la SCT indican que la base militar sería cerrada parcialmente como tal, para dar paso a la construcción de uno de los proyectos más largamente postergados en infraestructura aeroportuaria; la ventaja, además del costo, es la eliminación del factor social y político que impera en Texcoco y la lejanía de Tizayuca.

Sólo para tener una referencia cercana, a partir de este invierno el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México inicia sus planes de trabajo pensando en una virtual saturación de vuelos y pasajeros, misma que se alcanzaría antes del próximo lustro; luego se volvería un peligro para todos.

ASUSTADOS

El que ya se asustó de cómo se están poniendo las cosas es Francisco Funtanet, presidente de Concamin. Ha estado muy callado y prefiere olvidarse de la reforma fiscal y mejor concentrarse en los temas de largo plazo, pero no porque esté de acuerdo con la propuesta del gobierno, sino porque considera que se deben de prender las alarmas económicas porque el motor se está apagando.

Según su análisis, la crisis presupuestaria de Estados Unidos puede ocasionar un daño a la economía de todos sus socios comerciales y una eventual recaída de su economía arrastrará consigo el débil crecimiento de las economías emergentes y abre un episodio de volatilidad en los mercados financieros que tendrá efectos devastadores.

Su llamado es, entonces, a concentrar recursos y esfuerzos en torno a la reanimación del mercado interno. No tenemos otra opción , dice.

La pregunta es :¿Se podrá lograr esta opción con la reforma fiscal propuesta por el gobierno federal al Congreso de la Unión? Los empresarios creen que no se podrá.

SALE DE COMPRAS

El fondo de capital privado Da Vinci Capital, que lleva Gustavo Tomé, compró la empresa de garrafones de agua Reid Plastics, que fabrica en México cerca de 60% de los garrafones plásticos y produce para casi todos los que venden agua en el país.

Con esta compra, Da Vinci Capital incrementará su balance en ingresos en más de 700 millones de pesos en los próximos tres años, ya que esta operación le servirá para consolidar su plataforma en el área de empaques planos y será uno de los ejes de crecimiento en el área de contenedores especializados para las industrias alimenticia, farmacéutica, automotriz y del hogar, sectores en los que se desenvuelve con gran éxito.

La compra, realizada a la empresa estadounidense Consolidated Container Company, parte del fondo Bain Capital y será anunciada esta misma semana.

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