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Hay 300 millones de niños que trabajan
Berlín, Alemania.- En el septuagésimo segundo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, desde Cartoons for Change denunciamos la violación de los derechos humanos de casi 300 millones de niños que hoy tienen que trabajar para sobrevivir y que no gozan de los derechos y libertades que les debería garantizar la Convención sobre los Derechos del Niño y otras leyes vigentes. En México trabajan más de tres y medio millones de niñas y niños. Buena parte de estos pobres niños trabajan para que grandes empresas puedan reducir sus costos de producción e incrementar sus utilidades. Esto es inaceptable, cruel e ilegal.
Aunque todas las naciones están obligadas por el derecho internacional y nacional a respetar los derechos humanos y los derechos de los niños, la Unión Europea que presume de sus valores y respeto de los derechos humanos es hoy la mayor beneficiaria económica de la miseria y del trabajo infantil en las comunidades rurales que producen café, cacao y muchos otros productos agrícolas.
Suiza asegura ser una democracia ejemplar, pero la Confederación Suiza tiene más niños en su cadena de suministro de café, té y cacao que niños y niñas que estudian en todas las escuelas suizas. La cantidad de niños que trabajan en la cadena de suministro de Suiza es superior a cuatro millones, a pesar de que desde hace más de 50 años el profesor Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés) y principal promotor del modelo de negocios suizo, asegura que su organización, el lobby empresarial más poderoso del mundo, y todos sus miembros están comprometidos con mejorar el estado del mundo.
Noruega presume de respetar los derechos humanos pero el Fondo de Pensiones de Noruega se enriquece ilícitamente con los beneficios que obtiene invirtiendo en empresas que explotan a cientos de miles de niños pobres. Otros países industrializados como Estados Unidos, Canadá, Japón y Corea del Sur también lucran adquiriendo productos y materias primas muy baratas que explotan a decenas de millones de niños pobres.
Todo esto sucede a pesar de que todos los Estados se han comprometido oficialmente a respetar los derechos humanos y a apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La República de Alemania se beneficia fiscalmente cobrando impuestos elevadísimos a productos cosechados con trabajo infantil y esclavitud moderna. Alemania recauda un impuesto de 2.19 euros por cada kilogramo de café tostado y 4.79 euros por cada kilogramo de café instantaneo. El impuesto alemán al café equivale a casi el 100% de lo que la mundialmente poderosa industria del café de Alemania paga a los cada vez más pobres productores de café de América Latina, África y Asia.
La industria del café pagó en 2019 hasta 75% menos por libra que el precio del Convenio Internacional del Café de 1983. Alemania ha recaudado más de 54,000 millones de euros en impuesto al café desde 1950, mientras las regiones cafeteras que abastecen a Alemania y a la Unión Europea sufren el incremento de la miseria, el hambre, la desnutrición, el trabajo infantil y la migración forzada por razones económicas. En contraste con el impuesto alemám al cafe, en la mayoría de las montañas cafeteras que abastecen a la industria alemana del café casi no hay escuelas, hospitales, guarderías, vivienda digna, salaries dignos, pensiones o seguridad social. El café casi no paga impuestos en los países productores.
Es urgente detener la explotación de cientos de millones de niñas y niños. Hoy, 10 de diciembre, 72 años después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y 31 años después de ratificar la Convención de los Derechos del Niño todavía hay demasiadas industrias, como la del chocolate, el café, la minería, la del vestuario y muchas otras en las que el trabajo infantil sigue aumentando, porque es altamente rentable para las multinacionales.
Para denunciar esta cruel realidad y defender a 300 millones de niños trabajadores, Cartoons for Change ha convocado con éxito a caricaturistas, ilustradores, artistas, maestros y estudiantes de todos los continentes a participar en la protesta global #365DíasContraElTrabajoInfantil y en el evento #MuroBerlin2021. Nuestra singular exposición protesta mundial también utilizará el Muro de Berlín, símbolo de la libertad, en la capital de Alemania, y otros muros en otros continentes. El objetivo de Cartoons for Change es presionar a gobiernos y multinacionales a tomar urgentemente acciones concretas para frenar los crueles, muy lucrativos e illegales modelos de negocio basados en el trabajo infantil y la esclavitud.
Las caricaturas e ilustraciones deben remitirse al correo electrónico cartoons@itima.org con la máxima resolución posible para impresión, ya que algunas de ellas se imprimirán para ubicar en el Muro de Berlín en tamaños de hasta 1.6 metros por 2.40 metros.
También están siendo publicadas en medios de prensa y compartidas en las cuentas de Twitter e Instagram @cartoons4change y @MuroBerlin2021 y vía Facebook @Cartoons4ChangeNow.
Si desea más información sobre Cartoons for Change o de cómo puede contribuir a erradicar el trabajo infantil y a abolir la esclavitud, por favor contáctenos por cualquiera de las redes sociales, al correo electrónico info@cartoonsforchange.org o a través de la página www.cartoonsforchange.org
* Fernando Morales-de la Cruz es fundador y editor en jefe de Cartoons for Change.
Twitter: @cartoons4change