Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

Inflación

Es un impuesto y es expropiatorio. Es el único que, a diferencia de otros como el ISR o IVA, no requiere aprobación por parte del poder legislativo. Es muy sencillo de aplicar y también de recaudar. Es el que mayores distorsiones genera. Y, finalmente, de todos los posibles impuestos, es el más regresivo.

El INEGI reportó que en junio la tasa de inflación anual fue de 7.99%, siendo este el nivel más elevado en los últimos 21 años; solo en el mes de junio de este año, el aumento del índice de precios fue de 0.84 por ciento. Y el público empieza a enfurecer al ver que la pérdida en el poder adquisitivo de su tenencia monetaria y de su ingreso se ha acelerado en los últimos meses.

¿Es mucho una inflación mensual de 0.84%? No, si la comparamos con episodios inflacionarios en otros países y en México. Tenemos, por ejemplo, las hiperinflaciones europeas (para que se den una idea de las magnitudes los siguientes datos se refieren a la máxima inflación alcanzada en un solo mes; sí, es el aumento mensual). Austria, agosto de 1922, 134%; Alemania, octubre de 1923, 32,400%; Grecia, noviembre de 1944, 85,500,000%; Hungría, julio de 1946, 41,900,000,000,000,000%. Regresando a México, la mayor tasa mensual de inflación (desde que se calcula el INPC) fue en enero de 1988 cuando solo en ese mes, la inflación fue de 15.7 por ciento. Así que, comparada, 0.84% no parece mucho. ¿Por qué la furia?

Primero porque la inflación es el mecanismo mediante el cual quienes pueden crear dinero (el Estado a través del banco central y los bancos comerciales) se apropian de una parte de la riqueza de los individuos. La inflación es por lo tanto un impuesto expropiatorio, uno que violenta los derechos privados de propiedad.

También hay que enfurecer porque la inflación distorsiona los precios relativos en la economía, los cuales dejan de reflejar la escasez relativa de bienes y de factores de producción; en consecuencia, distorsiona la asignación de recursos y las decisiones familiares sobre cómo asignar el ingreso entre los bienes que consumen. Esta distorsión en la asignación de recursos reduce el nivel de bienestar de la sociedad.

Otra razón para enfurecer es que la inflación genera un proceso de desintermediación financiera además de que al ampliar la brecha entre las tasas reales de interés que se pagan sobre el ahorro y las que se cobran por el crédito (a propósito, así es como los bancos se apropian de una parte del impuesto inflacionario), se acortan los plazos de ahorro financiero y de utilización de financiamiento por parte del gobierno y de las empresas. Eso cuesta porque se traduce en menores recursos para el financiamiento de la inversión y en una menor inversión y un menor crecimiento económico.

Y también hay que enfurecer porque la inflación es el fenómeno más regresivo que existe, el que daña relativamente más a las familias de menores ingresos. Son los más pobres quienes, como proporción de su ingreso, mantienen una mayor cantidad de dinero en efectivo por lo que el impuesto inflacionario es más gravoso para ellos. Además, si llegaran a ahorrar en el sistema financiero las tasas reales de interés que les pagarían sobre esa parte de su riqueza es negativa (ya no se diga si ahorran en “tandas”; la tasa implícita real de interés sería todavía más negativa). Finalmente, dado que los más pobres gastan una mayor proporción de su ingreso en alimentos, la inflación los daña relativamente más (para junio de este año el IMCO calculó que mientras la inflación general fue de 7.99% dado que el aumento anual en el precio de alimentos y bebidas fue de 13.6%, la tasa de inflación para el decil más pobre fue de 9.78% mientras que para el decil de ingresos más altos fue de 7.92%).

Estamos todavía muy lejos de volver a vivir la inflación que experimentamos durante la docena trágica de Echeverría y López Portillo y sus negativas secuelas durante la década de los 80, pero no por ello deja de ser imperativo que el Banco de México actúe con mayor contundencia para disminuir rápidamente la inflación porque arriba del 5% adquiere vida propia (sembrar un poquito más de maíz y frijol como propone el presidente no pasa de ser una tontería más).

Twitter: @econoclasta

Economista y profesor. Caballero de la Orden Nacional del Mérito de la República Francesa. Medalla al Mérito Profesional, Ex-ITAM.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete