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Kerry visita Guelatao; Tai el Capitolio
Cuando el enviado presidencial John Kerry empacó sus maletas para el viaje de la semana pasada a Guelatao, Oaxaca, probablemente estaba pensando cómo extraer un compromiso más sólido de México en la lucha climática, no en cómo elogiar la sabiduría del presidente López Obrador. Pero es claro que el primero se topó con la astucia política del segundo, y terminó haciendo más lo segundo que lo primero. La cita completa, provocada cuando el presidente López Obrador le pasó la palabra a un desprevenido Kerry, terminó siendo memorable: “Quisiera expresarle mi agradecimiento al presidente López Obrador. Veo sabiduría en su liderazgo, que quiere deshacer algunos de los errores del pasado para promover los intereses del pueblo”. ¿Habría dicho algo así Kerry con líneas discursivas preparadas en Washington, donde los tambores de disputa comercial suenan cada vez más fuertes?
En esas latitudes, el tema de la semana también fueron declaraciones y compromisos extraídos. De hecho, cuando la embajadora Katherine Tai (titular del United States Trade Representative) terminó de imprimir las notas para su comparecencia, es difícil imaginarla queriendo proactivamente comunicar que los páneles de solución de controversia entre México y Estados Unidos son inminentes; sus declaraciones parecen particularmente esculpidas para evitar esa sensación de entrada. Pero, bajo la aguda presión política de algunos senadores y diputados, no pudo desmentirlos ni frenarlos. Dos intercambios, uno sobre maíz y otro más duro sobre energía, son particularmente reveladores en ese sentido.
El primero fue con el presidente del influyente comité de Ways and Means de la Casa de Representantes de Estados Unidos. “Yo insistiré en ir adelante con una solución de controversias si nuestras preocupaciones no se atienden”, dijo el representante Smith. “¿Cuáles son los siguientes pasos que la Administración (del presidente Biden) está preparada para dar para asegurar el cumplimiento del T-MEC en este asunto?”. La respuesta de la embajadora Tai fue diplomáticamente ambigua: “todas las herramientas en el T-MEC están ahí por una razón, y estamos listos para usar esas herramientas para ayudarnos a resolver este asunto”. Pero no impide la interpretación del comunicado emitido por Ways and Means: el presidente del comité “presionó exitosamente a la Embajadora Tai a comprometerse a utilizar los mecanismos de cumplimiento (enforcement) en el T-MEC para detener la prohibición comercial de México”.
En energía, el compromiso extraído terminó siendo más nítido. La interacción tuvo lugar cuando la Embajadora Tai empezó a narrar que el gobierno de Estados Unidos, igual de que el de Canadá, habían solicitado consultas por una serie de políticas energéticas de México. “Estamos dialogando con México con pasos concretos y específicos que México debe tomar para atender las preocupaciones delineadas en la solicitud de consultas… Esto aún es un asunto vivo.” “¿Y qué tenemos para impulsar su cooperación?”, interrumpió el Senador Cassidy. “Una gran parte es el interés propio de México en términos de la fortaleza de su mercado de energía y la integración…”, trató de explicar la embajadora Tai. “Pero parecen tener un punto de vista medio nacionalista en el que están dispuestos a sacrificar eficiencia y tolerar la corrupción para tener el orgullo de ser dueños de su propio negocio”, volvió a interrumpir el senador. “Eso parece ser un punto de vista ideológico. En ese caso tiene que moverse más allá de su aparente interés propio a algo que es cumplir con la letra de la ley. ¿Eso suena correcto?” La embajadora Tai terminó concediendo. “Ehm, déjame decir que todo eso suena correcto para mí. Y sabemos que todas las herramientas en el T-MEC están ahí por una razón”.
Está por verse si las declaraciones extraídas en Oaxaca o los compromisos adquiridos en el Capitolio terminan por hacerse valer para algo realmente sustantivo.
@pzarater