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La Alianza es del Pacífico, no de populistas
La posible cancelación de la cumbre de la Alianza del Pacífico sería un error mayúsculo de parte del Gobierno mexicano.
El presidente López Obrador estaría cometiendo una injerencia en asuntos internos de Perú, pero también estaría debilitando el principio fundacional de la Alianza del Pacífico: la despolitización del mecanismo.
Otro error del político mexicano sería la coacción política sobre Chile y Colombia, países miembros del mecanismo que no tienen la culpa por lo que ocurre entre poderes políticos peruanos. México no es dueño de la Alianza del Pacífico.
El congreso peruano está dominado por partidos opositores al presidente Pedro Castillo, y también ha sido el dolor de cabeza de recientes mandatarios como Pedro Pablo Kuczynski y Martín Vizcarra. En realidad, ha sido el Congreso el que ha concentrado poder en la última década y es quien ha aplicado el artículo de la Constitución que le abre la puerta a los presidentes para que abandonen el poder: Proceso de vacancia presidencial.
Finalmente, la cancelación de la cumbre sería una réplica del boicot que AMLO hizo a la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles. Este tipo de acciones recuerda el comportamiento que tuvieron países como Estados Unidos y la Unión Soviética durante la Guerra Fría.
En la actualidad, las cumbres son los espacios adecuados para exteriorizar diferencias entre países. AMLO no asistió a Los Ángeles en respuesta a Estados Unidos por no haber invitado a representantes de dictaduras latinoamericanas.
Hay que recordar que la Alianza del Pacífico fue el primer mecanismo anti populista y anti demagógico en la región. Nació en abril de 2011 bajo un enfoque de integración comercial entre México, Colombia, Chile y Perú, y bajo un claro objetivo: distanciarse del chavismo, es decir, de la contaminación del dogma populista que destruye el libre comercio.
Tal parece que el presidente AMLO desea dar un giro a los objetivos fundacionales de la Alianza del Pacífico. Si llegara a cancelar la cumbre, el mecanismo quedaría contaminado por el dogma.
En diciembre de 2021 el presidente López Obrador envió a Lima al secretario de Hacienda Rogelio Ramírez de la O. Pedro Castillo tenía seis meses al frente de la presidencia y la inestabilidad de su Gobierno lo ponía en riesgo. El periodista peruano Diego Salazar publicó en The Washington Post que Ramírez de la O les explicó a los peruanos los programas sociales como Sembrando vida. De igual manera el Gobierno mexicano les recomendó una estrategia de comunicación en contra de medios de comunicación peruanos.
La política exterior mexicana continúa en plena degradación. Lo más grave para la Alianza del Pacífico sería que la contaminaran de dogmas políticos. En ese momento su razón de ser cambiaría a tonos populistas.
@faustopretelin