Buscar
Opinión

Lectura 4:00 min

La historia y sus procesos

“Las provincias que acostumbran, en su variar del orden al desorden, y del desorden al orden, cuando llegan a su mayor perfección, no pudiendo subir más, es preciso que desciendan a su más bajo nivel, y luego necesariamente asciendan;

y así siempre: del bien se deriva el mal, y del mal se deriva el bien”.

Maquiavelo, Historias florentinas, 1525.

Me parece sorprendente que hayan pasado dos años y aún no veamos el fin del conflicto y las violaciones a los derechos humanos que iniciaron con la invasión rusa a Ucrania. Es difícil  creer que al mundo no le basten miles de muertos de ambas partes y el sufrimiento de los más de seis millones de ciudadanos de Kiev, Mariúpol, Nova Kakhovka, Melitópol, Jersón que tuvieron que dejar sus hogares y refugiarse, para detener el odio que amenaza con hacerlo explotar.

Creo que todavía no nos duele lo suficiente el sin sentido de la muerte  rusos y ucranianos, ni el odio terrorista que asesinó bebés, hombres, mujeres y ancianos israelíes junto a miles de palestinos que Hamás ocupa como escudos humanos. Pareciera que tampoco hemos entendido que la devastación de Otis podía evitarse con prevención, lo mismo que la rapiña y la impunidad del crimen organizado que hacen intolerable el día a día de los acapulqueños después de Otis.

¿De cuándo acá nos hemos vuelto capaces de eliminar al otro con tanta vileza por el único hecho de ser distinto? ¿No aprendimos lo suficiente ya con los genocidios que marcaron el Siglo XX? ¿Seguiremos soportando los abusos de líderes que no garantizan la paz y la seguridad para los suyos? ¿Necesitamos más desastres para comprender que si continuamos con este irracional uso de los recursos naturales, el calentamiento global destruirá nuestro mundo y hogar?

Si en verdad queremos dejar de ser indiferentes, es necesario levantar la voz y denunciar la falta de verdor en el horizonte acapulqueño, la lentitud de la reconstrucción y la reforestación  y la violencia del narco. Es tiempo de replicar los testimonios de cientos de desplazados y familiares de víctimas que afirman que no fueron decenas, sino más de 3000 los desaparecidos después del huracán. También revisar y actuar en coincidencia con nuestra responsabilidad cómo humanos: los cadáveres enterrados en la fosa común de Bucha (Ucrania), así como el número -ofensivamente indefinido- de cuerpos sin vida, muchas veces mutilados y con señales de tortura y abuso que se encuentran a lo largo y ancho de nuestro país y otros lugares de tránsito de migrantes, ponen en evidencia que el mundo ha perdido el camino. Es tiempo de regresar a él.

La búsqueda de fuentes para entender mejor lo que vivimos, me hizo reencontrarme con la sagacidad de Maquiavelo y sus referencias a las cualidades cíclicas de la historia. En su texto, el autor de “El Príncipe” explica las bondades esenciales de la monarquía, la aristocracia, la democracia y la enorme posibilidad de que éstas degeneren cíclicamente en tiranías, oligarquías y anarquías. Así, para evitar el abuso de un poder concentrado en una sóla figura política, Maquiavelo propone un gobierno mixto que nivele las fuerzas, no sin antes aclarar que éste también puede pervertirse y morir hasta “descender a su más bajo nivel, y luego necesariamente ascender” para resurgir con nuevos bríos y valores en tanto que “del bien se deriva el mal, y del mal se deriva el bien”.

Rescato la propuesta del florentino porque me consuela. En estos tiempos tan sombríos es casi feliz escuchar que tras la última fase de la degeneración llegará el renacimiento.

¿Qué tan lejos estamos de este momento? Es difícil saberlo y, aunque nos queda claro que estamos en plena decadencia, nuestra labor, denuncias y búsquedas serán cruciales para pavimentar el camino y provocar una realidad distinta.

Atendamos y participemos. Más aún de cara a lo que viene para México con más de 20,000 cargos de elección popular. Aceptar y hacer uso de nuestras facultades para cambiar las cosas mediante el voto en las próximas elecciones presidenciales, será una gran oportunidad para acercarnos a lo que esperamos. Eso sí depende de nosotros.

Temas relacionados

Linda Atach Zaga es historiadora de arte, artista y curadora mexicana. Desde 2010 es directora del Departamento de Exposiciones Temporales del Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México.

Únete infórmate descubre

Suscríbete a nuestros
Newsletters

Ve a nuestros Newslettersregístrate aquí

Últimas noticias

Noticias Recomendadas

Suscríbete