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¿Mega derrame o mini derrame de petróleo?
La noticia se esparció y alarmó. Organizaciones civiles denunciaron un mega derrame de petróleo en el Golfo de México.
Señalaron que la mancha de petróleo se extendía por 400 kilómetros cuadrados, equivalentes a más del doble del tamaño de la ciudad de Guadalajara.
Horas después, Pemex informó que el derrame de crudo fue mínimo, equivalente a 365 barriles de petróleo y aseguró que la fuga ya había sido reparada.
En días previos, el 7 de julio, se registró un incendio en el centro de proceso de la plataforma de Pemex, Nooch Alfa, Nooch-A, en la Sonda de Campeche.
Las imágenes difundidas en redes mostraban un incendio de enormes dimensiones. La petrolera también minimizó el hecho.Las fuentes difieren en sus versiones sobre los mismos acontecimientos.
En la divergencia, cabe la duda: ¿quién dice la verdad?, ¿las organizaciones civiles o la petrolera estatal mexicana?
En lo que no hay duda es en un hecho relevante, la degradación crediticia de Pemex, por parte de Fitch.
El pasado lunes, el 14 de julio, la agencia calificadora rebajó la calificación crediticia de Pemex a niveles especulativos, por una calidad pobre o dudosa sobre el cumplimiento de pago de sus compromisos financieros.
Entre sus argumentos para la degradación crediticia, Fitch destacó el impacto ambiental y social asociado con múltiples accidentes en las instalaciones operativas de Pemex desde febrero de 2023, que resultaron en víctimas y lesiones a sus empleados y daños a infraestructura y activos críticos.
Fitch duda sobre la capacidad de pago de Pemex.
Y pone especial énfasis en los problemas operativos que han culminado en incendios e incluso fallecimientos de su personal.
Hay otros datos que deben considerarse frente a la disyuntiva de las versiones opuestas sobre los más recientes accidentes de Pemex.
El pasado viernes 14 de julio, la reportera de El Economista, Karol García, reportó que el presupuesto para mantenimiento de Pemex ha caído 43%.
En los últimos cinco años suma 76 mil 240 millones de pesos.Es una cantidad inferior respecto del mismo periodo del sexenio previo en el que se destinaron 132 mil 880 millones de pesos, en términos reales, a precios del 2023.
El rubro de mantenimiento de infraestructura está relacionado con las actividades de prevención de accidentes.
La nota ofrece un dato revelador: en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador se han dispuesto los presupuestos más bajos para mantenimiento de infraestructura de Pemex, de por lo menos la última década.
Las sociedades civiles denunciantes son: Iniciativa Climática de México, Alianza Mexicana contra el Fracking, CartoCrítica, Centro de Derechos Humanos de los pueblos del Sur de Veracruz “Bety Cariño", Centro de Investigación y Capacitación Rural y Centro Mexicano de Derecho Ambiental, entre otras.
Afirman que "en los últimos dos años, se ha registrado un aumento de 152% en la frecuencia de “accidentes” de Pemex. Entre 2020 y 2022 la gravedad de los siniestros de la paraestatal ha aumentado en 126%, señalan.
Pemex, rechaza no la ocurrencia de los accidentes, sino el tamaño que señalan las organizaciones civiles denunciantes.
Es probable que con el tiempo sepamos quién tuvo la razón respecto de la dimensión de los siniestros.
Por lo pronto, la preocupación de la calificadora crediticia, marca la existencia de un problema real no sólo por la operación de la petrolera y los riesgos y accidentes que se estén registrando, sino por el impacto en la producción de crudo que al final redundará negativamente en las ya de por sí débiles finanzas de la compañía.
Ello sin considerar la potencial gravedad de un severo daño ambiental.
Al tiempo.