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Pensión Universal, ¿bomba de tiempo?
El acelerado crecimiento en el monto de recursos para la pensión universal, en algún momento, más temprano que tarde, podría convertirse en un fardo insostenible para las finanzas públicas.
En lo que va de este sexenio el presupuesto destinado a la pensión universal ¡se ha multiplicado 10 veces!
Por lo pronto es uno de los programas más importantes dentro del paquete de apoyos y programas sociales clientelares del gobierno morenista.
El de la pensión universal, se comerá casi el 40% del total del presupuesto de los programas sociales.
De acuerdo con algunos analistas privados, este programa de pensiones por sus características –con una población adulta que tiene una dinámica de crecimiento notable y el fondeo exclusivo por parte del gobierno mexicano–, tiende a convertirse en una “bomba de tiempo”.
La pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores, es la que atiende a todos los adultos mayores de 65 años de todo el país.
De acuerdo con las cifras más recientes de la Comisión Nacional de Población, el grupo poblacional mayor a 65 años, que representó en 2022 cerca de 8% del total nacional, ascenderá en 2051 a 17%.
Esto implica que en menos de tres décadas habrá 14.8 millones de personas más, en edad de pensionarse.
La pensión de adultos mayores es uno de los programas prioritarios de la actual administración. El actual gobierno lo elevó a grado constitucional.
Y se financia con recursos públicos, es decir, con recursos del gobierno federal, que al final, provienen del pago de impuestos que todos realizamos.
A diferencia del sistema privado de pensiones, que se fondea con recursos del gobierno federal, los patrones –que a partir de este año comenzarán a tener una participación creciente–, y los trabajadores.
El monto de recursos que destina el gobierno mexicano a este rubro ha tenido un aumento notable en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Del monto al cierre del anterior sexenio al proyectado para el próximo año, la cantidad se ha multiplicado por diez veces.
De casi 40 mil millones de pesos, en el 2018, pasará a 439 mil 149 millones de pesos, para el próximo año 2024, el año de la sucesión presidencial.
El próximo año se aplicará casi un 30% más que lo que se tiene previsto para este año 2023.
López Obrador prometió que dará seis mil pesos bimestrales a las personas de la tercera edad.
Las pensiones y el pago del servicio de la deuda van a representar hasta 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) al cierre del sexenio, lo cual dejará las finanzas públicas “tirantes” para la siguiente administración y evidenciará la necesidad de una reforma fiscal de gran calado, me dijo recientemente Héctor Villarreal, profesor investigador de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey.
El gobierno de lopezobrador ha evitado aumentar la deuda pública externa y ha sido muy positivo.
Sin embargo, la deuda interna registra riesgos. Para este año va por un endeudamiento mayor a 1 billón de pesos.Esto se traduce en presiones sobre las finanzas públicas ha reconocido la propia secretaría de Hacienda, que encabeza Rogelio Ramírez de la O.
Es poco probable que el o la sucesora de lopezobrador piensen en eliminar los programas asistenciales, elevados a rango constitucional.
Lo que indudablemente tendrán que pensar es en cómo solucionar el fondeo de los mismos. Y en particular, el financiamiento de la Pensión Universal.
Hoy se está privilegiando al segmento de los adultos mayores, con evidente intención política. Ese grupo poblacional sí vota.
Y se está relegando al de los infantes, que no votan. Además del necesario equilibrio, se requiere una fuente de financiamiento garantizada.
Al tiempo.