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Opinión

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¡Se hunde Pemex!

No hay ningún fortalecimiento en esa empresa perdidosa y presupuestívora. De hecho, todo lo contrario, como se demuestra en un reportaje del pasado lunes...

La promesa principal en la campaña electoral de Claudia Sheinbaum es el ofrecimiento de continuidad. Ni siquiera se imaginan los estrategas a cargo, de la imposibilidad de dicha ilusión. La nave de la 4T hace agua por muchos de sus flancos, que obligadamente requerirán de reparación. Uno de ellos, el de la empresa estatal Pemex, encargada, supuestamente, de fortalecer el monopolio estatal “nacionalista” en la industria petrolera.

No hay ningún fortalecimiento en esa empresa perdidosa y presupuestívora. De hecho, todo lo contrario, como se demuestra en la nota periodística del lunes pasado aquí en El Economista “Pemex eleva gastos y tiene su peor desplome en rentabilidad en una década”. Quizá el pasaje más importante en el reportaje, sea lo relativo a la forma en como la administración encabezada por el agrónomo Oropeza fracasó en la consecución de sus metas. En ese respecto, mientras que las finalidades, que se quedaron cortísimas, eran de lograr al cierre de 2023 1.3 millones de barriles en la producción de gasolina, diésel y demás petrolíferos y de 2 millones de barriles en la extracción de crudo y condensados, en el periodo 2021-2023 “la producción de petrolíferos subió apenas 11.2 % y la de crudo 6.8 por ciento. Incidentalmente, el periodo correspondiente a los más grandes subsidios por parte del gobierno federal.

En el reportaje citado, una atención especial se prestó al deterioro que han tenido los indicadores de rentabilidad de la entidad. Según la nota, en el 2023 Pemex tuvo “su peor retroceso en rentabilidad en cuando menos una década, lo que coincidió con una notable alza en sus gastos operativos”. En concreto, el margen de ganancias antes del pago de impuestos, intereses, depreciación y amortización significó en el 2023 un desplome de diez puntos porcentuales con respecto al nivel de 2022, situándose en 21% de sus ventas totales. En el 2023, en cuanto a ese indicador, Pemex se ubicó muy por debajo de empresas como Petrobras (54%), Equinor (41%), Chevron (24%) y Eni (23%).

Por su parte, como ya se enunció, el año pasado los gastos operativos de Pemex crecieron 35.7 % para situarse en un nivel récord de 228.2 miles de millones de pesos. En el 2023 también los gastos administrativos de la empresa estatal crecieron de manera importante, aunque en menor proporción que los operativos. ¡Medalla de plástico para el agrónomo Oropeza al frente de Pemex!

bdonatello@eleconomista.com.mx

Columnista

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