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BBVA ve pocos avances en materia de inclusión financiera en México tras la pandemia
BBVA Research menciona que uno de los retos de inclusión finaciera en el país es aumentar el acceso y uso de créditos formales.
Aumentar el acceso y uso de créditos formales; mejorar los niveles de ahorro de la población; reducir brechas de género y entre regiones, y disminuir el uso del efectivo, son algunos de los retos que BBVA ve, tras la presentación de los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2021.
En un análisis difundido este lunes, BBVA Research destaca que, tras la presentación de los resultados hace unos días, no hay avances en la tenencia de productos financieros en el país, si se compara con el 2018, cuando se presentó la encuesta previa.
“Se mantiene una tenencia de productos por debajo del 50% en todos los productos financieros (cuenta o tarjeta de ahorro, crédito, seguro y afore), como se observó en el 2018”, expone.
Resalta que, considerando que el 58.4% de los entrevistados indicó haber tenido una afectación económica derivada de la pandemia de Covid-19, es importante mencionar que las respuestas relacionadas principalmente con el acceso y uso del sistema financiero, pudieron estar influenciadas por el entorno, ya que no solamente hubo gastos inesperados para algunas familias, sino también impactos negativos en sus ingresos, acompañados de incertidumbre económica y por salud, que pudieron haber alterado las métricas.
"El estancamiento podría estar asociado también a las consecuencias de la jornada de sana distancia producto de la pandemia”, refiere.
Los retos
En este sentido, BBVA Research menciona que uno de los retos es aumentar el acceso y uso de créditos formales, pues el incremento en el financiamiento refleja, principalmente, expectativas positivas sobre el empleo y sobre los niveles de producción del país.
“México tiene una población que entre más joven, mayor proporción de tener crédito exclusivamente informal, y por otro lado, mientras mayor es la edad, menor es la proporción de contar con crédito”, expresa.
Otro reto, señala, es mejorar los niveles de ahorro de la población, principalmente en mecanismos formales, ya que ello no sólo da la oportunidad de obtener bienes y servicios, sino también de generar resiliencia, tal y como ocurrió con el 79.9% de las personas que los utilizaron ante una afectación económica por la pandemia.
También, reducir brechas de género, entre regiones y de ingreso en el acceso y uso de los servicios financieros, dado que estas se acentuaron más que en el 2018.
“La importancia de la inclusión financiera no sólo es que incentiva el crecimiento económico, (…) sino también que coadyuva a reducir la pobreza y las desigualdades, porque permite el acceso de activos que aumentan la calidad de vida de las personas, aporta herramientas para gestionar crisis en los ingresos, planear las finanzas, suavizar el consumo o invertir en proyectos productivos, entre otras cosas”, enfatiza.
BBVA Research considera que otros retos en la materia son: disminuir el uso del efectivo, toda vez que ello es un reflejo de la inclusión financiera de un país; mejorar estrategias para que la población tenga acceso al sistema, pues entre 2018 y 2021 no hubo avances en la tenencia de al menos un producto financiero; lo mismo que generar estrategias que permitan mejorar la resiliencia de los mexicanos y reducir brechas por edad, ya que sólo el 34.8% de las personas de entre 18 y 70 años que sufrieron afectación económica por Covid-19, lograron reponerse de la emergencia económica en un plazo menor o igual de 18 meses.
Y finalmente, incrementar los niveles de educación financiera, pues para que la población haga uso eficiente de este tipo de servicios, no sólo es importante que entienda su funcionamiento, sino también sus derechos y obligaciones al contratarlos.
kg