Condusef continuará dando “jalones de orejas”

Los jalones de orejas que la Condusef ha puesto a los bancos a través de la publicación de diversos estudios donde se revela quiénes de ellos son los que tienen las tarjetas de crédito más caras o los que reciben más quejas por malos tratos a sus clientes, han funcionado para que las instituciones financieras corrijan sus procedimientos.

Entrevistado por El Economista, Luis Pazos, presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), revela que éste es el mejor mecanismo con el que cuenta la institución hasta el momento para defender a los clientes de la banca.

Como sucede en la escuela, las malas calificaciones hacen que los alumnos se den cuenta de que no están haciendo bien las cosas. Así los bancos, con una mala nota se dan cuenta de que están mal y corrigen , menciona Pazos.

Y es que, según revela: A los bancos les duele más que los reprueben a que los multen .

Lo anterior, no obstante que las sanciones alcanzan, en algunos casos, hasta 1 millón de pesos.

En este sentido, y dados los resultados que se han logrado con el método, Pazos declara que será a través de este tipo de rankings, como presionarán para que los bancos por decisión propia bajen tasas, reduzcan comisiones, proporcionen más información y acorten los tiempos de atención a sus clientes.

Sólo así y no imponiendo topes a los cobros bancarios, es como el sistema financiero podrá responder mejor a las necesidades de sus usuarios , dice.

Argumenta que la autorregulación no siempre funciona, por lo que a los bancos hay que darles una ayudadita para que cambien .

Detalla que en cuestión de imagen, los bancos son muy cuidadosos, por lo que buscan a toda costa mantener una buena reputación ante los clientes. Por esto, cuando salen mal evaluados se acercan a la Condusef para saber los detalles de sus errores y modificarlos, para así salir mejor calificados en la siguiente revisión .

• Un giro en su función

A decir de Pazos, el crecimiento del mercado crediticio, la ampliación del catálogo de productos financieros y el sobreendeudamiento de un sector de la población son parte de una situación que demanda un giro en la actuación de la Condusef.

La institución, expone, pasó de ser un depósito de quejas a un difusor de la información del sector.

Aunque a los bancos no les gusten las críticas de la Condusef, éste es el papel que nos da la coyuntura y asumiremos con responsabilidad la obligación de revelar con claridad las tasas y comisiones que cobran los bancos , asegura.

• Mayores dientes, el nuevo reto

La Condusef pedirá a los legisladores contar con mayores facultades para poder sancionar a los bancos que incurran en irregularidades, tales como dar de alta productos financieros sin la autorización del usuario o hacer cargos indebidos por servicios que el cliente nunca utilizó.

Luis Pazos, titular de la institución, comenta que aún están afinando los detalles con los legisladores para ver de qué manera la institución podría llevar a cabo esta actividad en favor de los clientes de la banca.

A menudo vemos como las instituciones financieras cobran seguros de vida, desempleo u otros a sus clientes sin que ellos los hayan pedido y esto es indebido , dice.

Y es que uno de los grandes problemas cuando se hacen cobros indebidos de comisiones, o se autorizan productos no solicitados, son los tiempos en los que un banco da respuesta.

La técnica que siguen es no contestar el teléfono, no recibir el fax que envía el usuario o hacerle dar vueltas y vueltas hasta que se rinda y no trate más de cancelar el servicio , comenta.

Para Pazos, este es un abuso de los bancos que debe frenarse para no afectar a los clientes.

• Tasas bajas

Para el funcionario, aún hay margen para que bajen las tasas de interés en el sistema bancario mexicano.

Normalmente, las tasas se establecían de manera generalizada, es decir, se cobra al parejo y los clientes terminan cubriendo un costo alto , explica.

Ahora, agrega, la tendencia será realizar cobros dependiendo del nivel de cumplimiento de los acreditados.