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Crédito de la banca al consumo se recupera; a empresas no despega
A marzo, la cartera total presentaba una contracción de 0.6% y la de empresas de 3.3%; mientras que en la de consumo se observó un crecimiento de 2.8% y en la de vivienda de 3.4%.
En los últimos meses el crédito de la banca comercial al sector privado ha mostrado un mayor dinamismo –principalmente en la cartera de consumo–, sin embargo éste no se ha recuperado del todo tras el impacto de la pandemia de Covid-19, en especial el destinado a las empresas. Hacia adelante, hay mejores expectativas pese a los temas inflacionarios y las consecuentes alzas en las tasas de interés.
Al inicio de la pandemia, el crédito de la banca registró importantes crecimientos de cartera, sobre todo porque las empresas tomaron sus líneas de financiamiento para enfrentar la contingencia, pero a partir de agosto del 2020, empezaron los decrecimientos mensuales en términos reales.
El portafolio de empresas tuvo su peor caída, de acuerdo con el Banco de México (Banxico), en abril del 2021 cuando se contrajo casi 20 por ciento.
El dato más reciente reportado en los Agregados monetarios y actividad financiera del Banxico, indica que mientras la caída de la cartera total de la banca comercial era ya de 0.6% en marzo pasado, la de empresas era aún de 3.3%; mientras que en consumo había ya un crecimiento de 2.8%, y en vivienda un avance de 3.4 por ciento. Este último no registró ninguna contracción durante la pandemia.
Diferentes bancos han destacado ya una recuperación en la demanda y colocación del crédito en los últimos meses, y hacia los siguientes esperan que sigan los crecimientos. Incluso en algunos los pronósticos son de doble dígito.
Esta tendencia se ratifica en los resultados de la Encuesta sobre condiciones generales y/o estándares en el mercado de crédito bancario (EnBan) correspondiente al periodo enero-marzo del 2022 elaborada por el Banxico, donde los bancos comerciales prevén, en promedio, un aumento en la demanda en los segmentos de empresas grandes, pequeñas y medianas (pymes), otros intermediarios financieros no bancarios, y tarjetas de crédito para el periodo abril-junio.
“En lo que respecta al segmento de crédito hipotecario, la banca comercial, en promedio, no anticipa cambios significativos”, señala el reporte.
Mayor demanda en empresas y tarjetas de crédito
La EnBan considera a los bancos con mayor participación en el mercado, así como a los de menor. En ambos grupos, el resultado arrojó que en el primer trimestre del 2022, las instituciones en su conjunto reportaron en promedio que la demanda de crédito aumentó en los segmentos de empresas y pymes; y para el próximo trimestre, todos anticipan un alza adicional.
En lo referente al crédito a intermediarios financieros no bancarios, los bancos con mayor participación reportaron que la demanda en este segmento se mantuvo sin cambios en el primer trimestre del año; en tanto que los de menor participación, percibieron un aumento. Para el segundo trimestre, las instituciones en su conjunto esperan un incremento.
Y en cuanto al crédito al consumo vía tarjetas de crédito, los bancos con mayor participación reportaron que la demanda se mantuvo sin cambio en el primer trimestre, y los de menor, notaron un aumento. Para el siguiente periodo, ambos grupos prevén un incremento.
En otros portafolios de consumo, los bancos con mayor participación percibieron un aumento en créditos personales, pero una disminución en automotriz, y nómina, sin cambios.
Y en créditos hipotecarios, los bancos en su conjunto reportaron en promedio que la demanda se mantuvo sin cambios en el primer trimestre del año, y para el siguiente seguirá así.
Se relajarán condiciones
Y justo para buscar colocar mayor crédito, los bancos han señalado un relajamiento en las condiciones generales y/o los estándares de aprobación del crédito durante el primer trimestre en algunos segmentos, tendencia que seguirá en los próximos meses.
De acuerdo con la encuesta, para el segundo trimestre, los bancos con mayor participación prevén un relajamiento en los segmentos de pymes y tarjetas de crédito, pero un estrechamiento en el de intermediarios financieros no bancarios; y sin cambios en empresas grandes e hipotecas.
No obstante, los bancos perciben, en promedio, un deterioro en el entorno económico nacional e internacional, y en la confianza de las empresas y de los hogares.