Definición de competencia en ley preocupa: Banamex

Al grupo Financiero Banamex le preocupan algunas de las consecuencias que tendrá la aprobación de la reforma financiera, especialmente, en la definición de la competencia en el sector y la flexibilidad de los créditos de la banca de desarrollo.

Nos preocupa el mandato conferido a la Comisión Federal de Competencia (CFC), el cual le concede a la Comisión 120 días para evaluar el actual nivel de competencia en el sector financiero mexicano, lo cual podría tener consecuencias indeseables, especialmente, si este proceso de evaluación se politiza, debido a la elevada propiedad extranjera dentro del sistema bancario mexicano , estableció Acciones y Valores Banamex (Accival) en un análisis.

La reforma financiera se discutió y se aprobó en la Cámara de Diputados la semana pasada y se presentará al pleno del Senado de la República para su ratificación en los próximos días.

Los siete bancos más grandes, de 43 que están en operación en México, concentran cerca de 85% de los activos totales del sector bancario y de estos siete, sólo Banorte e Inbursa son de capital nacional.

Los activos de los cinco bancos más grandes en México, como porcentaje del total del sector bancario en su conjunto, representaron 72% en el 2011, de acuerdo con datos del Banco Mundial; mientras, en Alemania y Brasil, esta proporción fue de 86 y 74% respectivamente.

No obstante, este mismo indicador está muy por arriba del que presentan economías similares a la de México, como Colombia, con 69%; Argentina, con 56%, e India, con 42 por ciento.

Por otro lado, para Accival, es importante tener un control sobre el otorgamiento de los créditos de la banca de desarrollo, después de que la reforma financiera plantea la flexibilización de los procesos de crédito.

La modificación de las regulaciones de la banca de desarrollo, que en la actualidad les permite asumir más riesgo, independientemente, de la solvencia crediticia de los prestatarios o de los proyectos, genera preocupación al Grupo.

Nos parece positiva, si los bancos de desarrollo mexicanos llevan a cabo esta función colaborando con la banca privada y complementando sus esfuerzos; o negativa, si tratan de sustituir a los bancos del sector privado o competir con ellos, distorsionando las decisiones de crédito, los precios y, a la postre, representando un riesgo moral , advierte.