Se afectará al sector vivienda

La desaceleración de la economía estadounidense golpeó como nunca antes a los mexicanos que legal o ilegalmente trabajan en aquel país, propiciando una fuerte caída en las remesas, que hoy se ubican en su nivel más bajo desde el 2004.

Entre los efectos de esta rama de la crisis global, destaca el desplome de una serie de esquemas crediticios dirigidos a que los migrantes contraten en Estados Unidos un crédito hipotecario que les permita adquirir una casa en sus lugares de origen.

Además, fue en buena medida gracias a los flujos de las remesas que en muchas regiones de México las familias de los migrantes pudieron contratar un crédito a través de esquemas hipotecarios dirigidos a la economía informal.

Para dimensionar el problema, basta decir que el reciente noviembre se convirtió en el mes que registró la mayor caída en materia de remesas de todo el 2009, y el peor también desde el 2004, al totalizar 1,495 millones de dólares, que contrastan con los 1,962 millones enviados en el mismo periodo del 2006 y que constituyen el techo histórico.

La caída de las remesas manda a la congeladora los esquemas crediticios desarrollados a partir del año 2000 para migrantes por instituciones financieras.

El tema significa un golpe para el sector vivienda, que se agrava particularmente en estados exportadores de trabajadores, como Michoacán, Zacatecas y Guanajuato.

Impacto en estados

Otro efecto devastador para el sector será que miles de familias que gracias a los recursos recibidos del exterior habían comprado una casa, o estaban a punto de hacerlo con el respaldo de uno de los esquemas crediticios desarrollados para la economía informal, se verán en dificultades para cumplir con su pago mensual o, en el mejor de los casos, deberán postergar su compra hasta que se reactiven las remesas y se recupere la confianza.

En opinión de los expertos, aun cuando inicie la recuperación de la economía estadounidense, el flujo de remesas será de lo último en reaccionar, debido a que gran parte de los mexicanos que trabajan en aquel país lo hacen en la industria de la construcción, que fue una de las más afectadas por la crisis.

Impacto en la industria mexicana

La caída en las remesas, resultado de una crisis que paradójicamente surgió en el ámbito inmobiliario de Estados Unidos, afectará al sector vivienda mexicano y particularmente a los estados generadores de alta migración, en los siguientes aspectos:

Reducción de la demanda.

Congelamiento de esquemas de crédito para migrantes.

Eventual incremento de cartera vencida.

Alto riesgo para Pymes constructoras.

Desaceleración de créditos para economía informal.