Sector de ahorro y crédito popular ha quedado a deber en inclusión: Fundef

Aunque desde el 2001, con el inicio del proceso de regularización del sector de ahorro y crédito popular, éste se veía con un amplio potencial para la inclusión financiera del país, con el paso del tiempo ha quedado a deber al respecto, indicó un estudio de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).

De acuerdo con el estudio Sector de Ahorro y Crédito Popular: Impacto de la Regulación en su Evolución, a 17 años del inicio de su consolidación de éste, compuesto por sociedades cooperativas de ahorro y préstamo (socaps) y financieras populares (sofipos), estos actores ya no son preponderantes en la inclusión financiera, pues otros agentes como bancos o sociedades financieras de objeto múltiple (sofomes) han tenido más impacto.

“En el 2001 México tenía niveles sumamente bajos de inclusión y profundización financiera (…) en este contexto, se visualizó al SACP (sector de ahorro y crédito popular) como estratégico para impulsar la inclusión. Sin embargo, después de 17 años los mayores resultados en materia se generaron por otros agentes (como bancos o sofomes)”, se puede leer en el reporte.

De acuerdo con el estudio, el marco normativo de las socaps no alineó bien los incentivos para que éstas pudieran regularizarse y conseguir el aval de la autoridad para continuar operaciones, lo que dejó fuera del espectro regulatorio a muchos participantes, además de que el gobierno no aplicó a cabalidad el marco legal.

“Todo lo anterior incidió en que no se cumplieran las expectativas sobre el desarrollo del sector”, detalla el reporte y añade que al final del proceso de consolidación de éste, se tiene un sector desigual en el que sólo un porcentaje minoritario de sociedades pudo lograr la autorización y la gran mayoría, que tiene deficiencias, se quedó en el nivel básico, es decir, que por contar con activos menores a los 14 millones de pesos no requieren del aval de la autoridad para operar.

“La gran mayoría de las sociedades cooperativas de ahorro y préstamo se encuentra en el nivel de operaciones básico (514). Sólo hay 159 socaps autorizadas y 9 con solicitud de autorización, 106 no presentaron solicitud de autorización o fueron clasificadas en D, por lo que estarían impedidas para captar”, detalla.

Sector Desigual 

Respecto a las sofipos, el reporte resalta que hay un fenómeno de divergencia en él, pues aunque algunas han crecido de manera consistente, incluso participan en el mercado de valores, otras se han rezagado y no han podido enfrentar la competencia.

“Prácticamente la mitad de las sofipos (de poco más de 40 autorizadas) operó con pérdidas en los últimos años (…) las sofipos tampoco han podido consolidarse como un sector sólido, además de que han debido sortear casos de daño reputacional como Ficrea”, explica.

El reporte detalla que el sector de ahorro y crédito popular con el paso del tiempo pasó a ser considerado como el instrumento idóneo para potencializar la inclusión financiera al ser una pieza más de los intermediarios que componen el sistema financiero del país.

De acuerdo con el documento, a pesar de que ha habido modificaciones regulatorias en ambos sectores, así como los apoyos de política pública, no se han logrado materializar las expectativas sobre su desarrollo, las cuales se generaron desde el inicio de su proceso de institucionalización, en el 2001.

Para la Fundef, es importante que hacia adelante se planteen ajustes a la regulación de ambos sectores, como por ejemplo ordenar el sector cooperativo, así como saber hacia qué rumbo deben de ir las sofipos.

“Hay que definir si se busca una regularización y ordenamiento completo para el sector que le dé el impulso decisivo que requiere o si se deja con el arreglo actual al mercado. Esta es la decisión que se tiene que tomar”, concluye.