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Seguridad no inquieta a mercados financieros
Hasta el momento la violencia no ha afectado a la inversión extranjera.
Hasta este momento, el tema de seguridad en México no es motivo de preocupación para los inversionistas que están en el exterior, pero esta percepción puede cambiar relativamente rápido, reconoce el economista en jefe para el país del Deutsche Bank, Alexis Milo.
Habrá que esperar para ver de qué manera estas noticias son digeridas, ver cómo se desarrollan los eventos, pero hasta ahora, en este momento no generan una preocupación importante que inhiba la inversión extranjera , afirma entrevistado por El Economista, en el programa Voces en Directo.
Recién llegado de Nueva York, tras sostener una serie de encuentros con fondos de inversión global, admite que sí hubo menciones al tema de seguridad. Sin embargo, matiza que no tuvieron el mismo nivel de atención que se dedicaba al tema hace un par de años.
Obviamente hay menciones al tema de seguridad, pero no fueron recurrentes, porque sabemos que desde hace años ha estado en la prensa internacional, pero la excesiva atención sobre este tema se redujo en el último par de años (...) Esto es algo que puede cambiar relativamente rápido porque la prensa internacional ha hecho referencia a estos temas de inseguridad y tienen eco importante en la opinión sobre México, pero habrá que esperar , aclara.
Reformas, contrapeso
¿Cómo ven a México los inversionistas? ¿Siguen interesados por las reformas estructurales?
México en la región América Latina se ve bien, se ve sólido. Si a esto añadimos la historia de las reformas, la posibilidad de que la economía mexicana siga creciendo de la mano de Estados Unidos por la recuperación de la demanda externa, pues bueno, en el contexto global la percepción sobre México sigue siendo favorable. Tras la serie de reuniones que sostuve en Nueva York con fondos de inversión, veo que los prospectos son en general buenos.
¿Qué les preocupa sobre México?
Causa algo de preocupación el tema del crecimiento puesto que muchos esperaban que para estas alturas del año la economía mexicana tuviera un crecimiento más vigoroso, sin embargo parece que la historia de las reformas estructurales que se alcanzaron, y su instrumentación, que parece estar en curso, mantienen las expectativas en México relativamente altas. (...) El mensaje principal todavía es de buenas expectativas, y buena percepción sobre México.