Serán un esfuerzo contable las nuevas reglas de Basilea

Las nuevas reglas internacionales que definen lo que se considera como capital para un banco en el 2011, no tendrá repercusiones financieras para las instituciones mexicanas, pero sí afectaciones operativas, ya que los cambios contables tendrán que estar listos al finalizar el próximo año de acuerdo con los planes del Comité de Basilea, organismo internacional encargado de dictar la normatividad bancaria contable a escala mundial.

Dentro de los principales cambios que el Comité de Basilea determinó, están las que se refieren a la cuenta de capital, donde se estipula una nueva estructura, con el fin de que las instituciones bancarias reflejen claramente el nivel de capitalización con el que cuentan y no sean sorprendidas en una crisis similar a la del 2009.

Para David Olivares, analista de Moody’s, si bien estas modificaciones no implican una afectación en los niveles de capitalización para los bancos en México, sí tendrán una repercusión de costos ya que los cambios implican un esfuerzo extra para llevar a cabo los cambios contables.

El Comité de Basilea estipuló que para el final del 2013, estos cambios deberán estar entrando en operación y para el 2015, todos los bancos a escala mundial estarán completamente adaptados a la nueva normatividad.

Aún no se definen los mecanismos para la transición, pero sí representarán un esfuerzo financiero para los bancos de todo el mundo, incluido México , dijo Olivares.

Actualmente bajo la normatividad contable bancaria mexicana, se lleva en la cuenta de capital dos rubros: capital contribuido, que es el que registra las aportaciones de los socios y las obligaciones subordinadas en circulación y en el segundo segmento, se tiene al capital ganado, el cual se compone de las reservas de capital, resultado de ejercicios anteriores, las ganancias de activos no monetarios (como valores bursátiles) y otros rubros.

Con la nueva disposición, los bancos cambiarán a una cuenta de capital fundamental, una de capital básico y una de capital subordinado, los cuales estarán integrados por los anteriores rubros pero distribuidos de diferente manera, además de que los criterios para su creación son más estrictos.

Guillermo Babatz, presidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), comentó que estos cambios no son un factor de preocupación para el organismo regulador, ya que muchos de ellos ya se llevan a cabo en México, por lo que sólo será cuestión de algunos ajustes contables de las instituciones financieras.