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Tipo de cambio e impuestos, los malos del trimestre
Casi 50% de las emisoras que integran al principal indicador del mercado de valores, el Índice de Precios y Cotizaciones, fueron afectadas por pérdidas cambiarias e impuestos durante el segundo trimestre del 2010.
Casi 50% de las emisoras que integran al principal indicador del mercado de valores, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) fueron afectadas por pérdidas cambiarias e impuestos durante el segundo trimestre del 2010.
Entre abril y junio, 14 de 35 emisoras que forman parte del IPC registraron un impacto por el tipo de cambio.
Destacaron casos como los de Mexichem, Gruma, Cemex y América Móvil, con mermas de 306,319, 1,288 y 709 millones de pesos, respectivamente, durante el trimestre.
Aquellos corporativos con exposición a las fluctuaciones del euro frente al dólar, situación en la que se encuentra Cemex, también experimentaron pérdidas en posiciones cambiarias durante el trimestre.
En dicho periodo, el euro cedió 14.5% frente al dólar, al pasar de 1.4316 a 1.2234 dólares por euro.
En tanto, entre abril y junio, el peso se depreció 4.3% frente a la divisa estadounidense, lo que redujo las utilidades en cambios para ciertas compañías como Grupo Carso, que pasó de 499 millones de pesos en el segundo trimestre del 2009 a 205 millones de pesos en el mismo periodo de este año.
Otro elemento que presionó las utilidades netas de los corporativos durante el trimestre fueron los impuestos a la utilidad, empresas como Cemex o Comerci que vieron repuntar este rubro en 323 y 248,% respectivamente, en comparación al segundo trimestre del 2009.
Empresas con un perfil más orientado al consumo, como la cervecera Grupo Modelo y la minorista Wal-Mart de México, registraron incrementos de 67 y 37%, respectivamente, en el monto de impuestos sobre las ganancias del trimestre.
En promedio, el aumento en impuestos para las empresas que integran la muestra del IPC fue de alrededor de 32% anual.
En noviembre del 2009, el Congreso aprobó una nueva Ley del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que entró en vigor el 1 de enero de este año y que incluyó un cambio en el régimen de consolidación fiscal, además de incrementos en la tasa de impuesto a la utilidad entre los años 2010 y 2012, de 28 a 30 por ciento.