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The Weinstein Company se queda sin comprador
El consorcio de inversores que se mostró interesado en adquirir la productora The Weinstein Company, propiedad del productor de cine Harvey Weinstein, desistió en su intento por adquirir los activos de la compañía del productor que ha sido acusado de abusos sexuales por más de un centenar de mujeres.
El consorcio de inversores que la semana pasada anunció un acuerdo para comprar la productora Weinstein informó este martes el fracaso de la transacción.
"Todos hemos trabajo honestamente para comprar los activos de The Weinstein Company. Sin embargo, después de firmar y entrar en la fase de confirmación de las diligencias, hemos recibido información decepcionante sobre la viabilidad de esta transacción", dijo Maria Contreras Sweet, que dirige el consorcio, en un comunicado. "Como resultado, hemos decidido poner fin a esta compra".
Esta fue la última vuelta de tuerca de la larga saga sobre el futuro del estudio de producción basado en Nueva York, que se halla al borde de la quiebra desde que estalló en octubre el escándalo de denuncias de agresión sexual contra su fundador, Harvey Weinstein.
Más de un centenar de mujeres acusan a Weinstein de acoso, agresión sexual o violación a lo largo de 40 años.
Sin embargo, Contreras Sweet no descarta futuros intentos para crear una nueva firma a partir de las cenizas dejadas por Weinstein.
"Creo que nuestra visión para crear un estudio de grabación liderado por mujeres es aún el curso de acción correcto. Para eso, consideraremos adquirir activos que puedan quedar disponibles en el evento de una bancarrota, así como otras oportunidades que estén disponibles en la industria del entretenimiento", apuntó.
El 1 de marzo, Contreras Sweet, que dirigió la secretaría de pequeñas y medianas empresas bajo el gobierno de Barack Obama, anunció un acuerdo para comprar los activos de la productora Weinstein y lanzar una nueva empresa.
Apenas unos días antes, la productora había anunciado que declararía la bancarrota, tras acusar al consorcio de inversores de incumplir ciertos compromisos.
El fiscal general del estado de Nueva York, Eric Schneiderman, anunció el mes pasado que todo acuerdo de compra de la Weinstein Company debía indemnizar adecuadamente a las víctimas, y sacar de la empresa a los ejecutivos que durante años hicieron la vista gorda a los abusos.
Harvey Weinstein fue despedido de su cargo de director de la empresa en octubre, y el escándalo desató en Estados Unidos una avalancha de denuncias similares contra hombres poderosos en muchas otras industrias.
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