Ocupación de vías de Ferrosur se perfila definitiva

La ocupación temporal (por cinco años) que hizo la Secretaría de Marina (Semar), la mañana del viernes 19 de mayo, de tres líneas concesionadas a Ferrosur que conectan directamente con el puerto de Coatzacoalcos, desde Medias Aguas y El Chapo, se perfila para ser definitiva y fue consecuencia de una fallida negociación.

Dicha acción implica asumir la conservación y prestación del servicio de transporte ferroviario su uso, aprovechamiento, operación y explotación, por eso incluye la toma de los centros de control de tráfico y despacho, y de las señales para la operación de las vías férreas, entre otras medidas.

El gobierno federal y la empresa tienen claro que los 120 km de vía involucrados resultan indispensables para el “funcionamiento eficaz” del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), proyecto ícono de la 4T. El servicio de carga lo ofrecerá la paraestatal Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT).

A pesar de que el decreto Presidencial que determinó la utilidad pública de la infraestructura (que incluye una indemnización) se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un par de horas antes de que personal de la dependencia llegara a ocupar las instalaciones, la medida era esperada.

Incluso, en la víspera se anunció que el CIIT ya cuenta con el sello de seguridad nacional y de interés público.

El sábado, un día después de la llegada de la Semar, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, dijo durante una gira de trabajo por Durango que antes de eso se habían dado conversaciones con representantes de Grupo México y no hubo acuerdo, por lo que ambas partes quedaron en facultad de ejercer su derecho,

No descartamos que haya muy pronto un acuerdo y podamos pasar ya a favor del Estado mexicano ese tramo, pero eso se conversará seguramente con la empresa”, dijo el funcionario.

Por su parte, este domingo, Grupo México reiteró que analiza las acciones a tomar, aunque advirtió que de no llegar a un acuerdo en la negociación que ya tienen, la ocupación temporal se convertirá en definitiva, en deterioro de la empresa, sus empleados, clientes, y del libre mercado.

Además, detalló que a principios del año 2022 sus representantes firmaron un acuerdo con las secretarías de Gobernación y de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes que contemplaba la construcción de una segunda vía con independencia operativa para no afectar su concesión, la cual sería entregada a la Semar para uso del FIT.

En consecuencia el grupo inició la construcción de la vía y realizó “gastos por varios cientos de millones de pesos”, toda vez que el costo total del proyecto sería solventado mediante la aplicación de las regalías que paga la empresa año con año.

Lamentablemente, el acuerdo fue desechado por el gobierno meses después”, se refirió en un comunicado, sin ofrecer más detalles.

Se acaba la exclusividad

En el decreto de ocupación temporal se precisa que en caso de que los bienes y derechos respecto de las vías férreas involucradas “no fueran destinados total o parcialmente al fin que dio causa a la declaratoria respectiva, al término de cinco años, los propietarios afectados podrán solicitar a la autoridad que haya tramitado el expediente, la reversión total o parcial del bien de que se trate, o la insubsistencia de la ocupación temporal, o el pago de los daños causados, en términos de la normativa aplicable”.

De tal suerte que los cinco años referidos se cumplen en el 2028, año que coincide con la terminación del periodo de 30 años de exclusividad que tiene Ferrosur, dentro de los 50 años de su concesión.

En su informe de actividades del primer trimestre del 2023, Grupo México Transportes hace mención de que las concesiones (que pueden ser revocadas por el gobierno general por diversas razones) son el principal activo de Ferromex y Ferrosur, por lo que, sin ellas, no puede llevar a cabo sus negocios.

Por lo pronto, el grupo dijo que mantendrá el servicio de calidad a sus clientes mientras el gobierno federal le permita operar sus trenes y mantener la vía y la infraestructura ferroviaria en condiciones óptimas de seguridad y tráfico.

Este domingo, Grupo México reiteró que analiza las acciones a tomar, aunque advirtió que de no llegar a un acuerdo en la negociación que ya tienen con el gobierno, la ocupación temporal de sus vías a Coatzacoalco se convertirá en definitiva, “en deterioro de la empresa, sus empleados, clientes, y del libre mercado”.

Grupo México también quedó fuera de construcción del Tren Maya

Previo al lanzamiento de las licitaciones para construir el Tren Maya, Grupo México, por su experiencia en el sector ferroviario de carga y operación de pasajeros (con el turístico Chepe), estaba incluido en la lista de empresas palomeadas por el gobierno federal. Representantes de estas fueron invitados a una reunión informativa en Palacio Nacional en noviembre del 2019.

Sin embargo, el grupo presidido por Germán Larrea, debió esperar hasta el concurso relacionado con el tramo 5 sur (Playa del Carmen-Tulum) para sonreír.

En enero del 2021 lideró el consorcio integrado por dos subsidiarias (México Proyectos y Desarrollos y México Compañía Constructora) y la española Acciona Construcción y su subsidiaria Acciona Infraestructura México al que Fonatur le adjudicó un contrato por 17,815.6 millones de pesos.

Los trabajos iniciaron y la relación entre las partes era positiva. Llegó la pandemia del Covid-19 y el paso de algunos huracanes que impidieron seguir el programa constructivo. Sin embargo, la presión del Presidente Andrés Manuel López Obrador por inaugurar la obra a finales del 2023 ocasionó una ruptura al tomar la decisión de quitar el contrato al consorcio.

Luego de polémica acerca de las acciones que tomaría el grupo. El Presidente de México dijo en el mismo noviembre del 2022 que habían acordado un pago por los trabajos realizados luego de que ingenieros militares hicieran el debido análisis.

alejandro.delarosa@eleconomista.mx