Lectura 4:00 min
Golpe de timón en los mercados
Este miércoles 1 de mayo se llevará a cabo la reunión de la Fed y el mercado de futuros descuenta con una probabilidad del 97.6% que la tasa se mantendrá sin cambios en un rango de entre 5.25 y 5.50 por ciento
Lejos, muy lejos, han quedado las expectativas que existían al cierre del 2023, de ver una política monetaria más laxa en Estados Unidos, ya que conforme ha ido evolucionando la economía de ese país y se han ido publicando diferentes datos económicos, aunado a los conflictos geopolíticos, la posibilidad de ver varios recortes en la tasa de referencia de la Reserva Federal se ha ido diluyendo.
Ello ha significado un golpe de timón que ya se ha dejado sentir en las cotizaciones de los mercados cambiarios, de materias primas, ha generado nerviosismo en los accionarios y por supuesto en los de deuda.
Este miércoles 1 de mayo se llevará a cabo la reunión de la Fed y el mercado de futuros descuenta con una probabilidad del 97.6% que la tasa se mantendrá sin cambios en un rango de entre 5.25 y 5.50%, mientras que para la del 12 de junio próximo, en la cual se estimaba en febrero pasado que hubiera una reducción de un cuarto de punto, el mercado le asigna una probabilidad del 88.9% que se mantenga igual.
No es sino hasta la reunión del 18 de septiembre, en la que se le empieza asignar una probabilidad del 43.8% que baje un cuarto de punto para ubicarse en un rango de entre 5.00 y 5.25%, el 7 de noviembre un 43.6%, y en diciembre 39.5%, con una baja de un cuarto de punto y 28.8% hasta medio punto, para quedar entre 4.75 y 5.00 por ciento.
Sin duda, lo anterior ya dejó sentir sus efectos en el mercado cambiario, generándose un dólar más fuerte a lo largo de varias sesiones ante la expectativa de que la Fed mantenga niveles de tasas de interés elevados por un periodo más prolongado.
Eso, sin duda podría repercutir en su ritmo de crecimiento económico, pero que hace que los bonos del Tesoro mantengan su atractivo como refugio seguro, ante los problemas geopolíticos que se viven en Europa y en Oriente Medio, los cuales tienen impactos en el precio de los energéticos y los granos, que a su vez podrían afectar los niveles de inflación que con tanto esmero han tratado de controlar los bancos centrales.
Con base en todo lo anterior, la cotización peso/dólar pasó de niveles de 16.2616 pesos/dólar el 9 de abril, nivel no visto desde el mes de agosto de 2015, a cerrar el viernes pasado en 17.1466 pesos/dólar, es decir, que apenas en 19 días el peso perdió 88.5 centavos o un 5.44 por ciento.
Para que se den una idea, si una empresa mexicana importadora debía 1 millón de dólares a sus proveedores, en tan solo 19 días debe ahora 885,000 pesos más, o a fin de tener los recursos para pagar su deuda, imaginen que a sus clientes les suba en ese mismo periodo un 5.44% el precio de su producto.
Definitivamente sus clientes no estarán contentos, en el mejor de los casos, o en su defecto, le dejarán de comprar, pero al final del día, eso se traducir también en inflación.
Y es que justo las presiones para el tipo de cambio iniciaron cuando en los Estados Unidos se publicó el dato de inflación al Consumidor para el mes de marzo, la cual se ubicó por encima de lo que esperaba el mercado, mientras que en México subió respecto a febrero al quedar en 4.42%, lo que indica que el Banco de México tendrá que mantener tasas elevadas también por más tiempo.
Para aderezar lo anterior, la semana pasada se publicó el dato de inflación en México para la primera quincena de abril, la cual repuntó al pasar de 4.37% a 4.63% a tasa anual, mientras que el PIB de Estados Unidos tuvo un incremento de solo 1.59% trimestral anualizado contra el 2.46% que esperaba el mercado, y el indicador PCE o deflactor del consumo, una de las medidas favoritas de la Fed para medir la inflación, se ubicó en 3.4% para el primer trimestre, por encima de lo esperado.
Así, la economía de Estados Unidos se va desacelerando, lo cual afecta a México, y las presiones inflacionarias no terminan de ceder.
No les quepa la menor duda, las aguas seguirán agitadas.