Italia en erupción; la ultraderecha en sala de espera

En la última década Italia ha tenido seis primeros ministros no elegidos en las urnas, y en promedio duraron cada uno al frente de sus respectivos gobiernos un año y medio: Mario Monti, Enrico Letta, Matteo Renzi, Paolo Gentiloni, Giuseppe Conte y, ahora, Mario Dragui, quien lleva 17 meses gobernando, y ayer presentó su renuncia, pero el presidente no se la aceptó.

Diecisiete meses atrás la pandemia acababa de azotar con fuerza en Italia. Mario Dragui tomó un gobierno casi de concentración por la situación del entorno. El movimiento antisistema 5 Estrellas (M5E) lo respaldó. 

La política italiana es un laboratorio de liderazgos cuyos rasgos son proyectados en el mundo.

Estados Unidos fue sorprendido por el populista Donald Trump, pero los italianos ya conocían algunos rasgos de su perfil gracias a Silvio Berlusconi. El primer político en la historia que concentró tres poderes: económico, mediático y político.

Si en Guatemala gobernó el cómico Jimmy Morales (2016-2020) gracias a que Otto Pérez Molina fue derrocado por la corrupción, y en Ucrania gobierna en la actualidad el cómico Volodómir Zelenski, Italia también se adelantó; el Movimiento 5 Estrellas fue el más votado en las elecciones de 2013. Su líder fue el cómico Beppe Grillo.

En ese año, 2013, el M5E no logró formar gobierno porque enfrente tuvo a una coalición de partidos que le rebasó en número de escaños.

Ahora, 2022, tal parece que el M5E está preocupado por su declive luego de que el 21 de julio, y después de grandes tensiones internas sobre el envío de armas a Ucrania, Luigi Di Maio, ministro de Exteriores (miembro del M5E), anunció su renuncia al partido que, por cierto, ganó las elecciones de 2018.

Di Maio se llevó a una nueva formación a 60 diputados del M5E, dejándola muy mal parada para las elecciones generales del próximo año.

El 5 de julio Giussepe Conti, ex primer ministro (2018-2021), se presenta en Palacio Chigi, desde del Ejecutivo, para presentar a Draghi una lista con peticiones del M5E que considera básicas para continuar en el Ejecutivo, como introducir el salario mínimo o mantener un sistema de subsidios que él introdujo cuando gobernaba.

Draghi le dijo que sus propuestas coincidían con las suyas, pero no fue suficiente. Conte quería pleito para reforzar al M5E. Dragui presentó su plan económico en el Senado que incluía una moción de confianza, y el M5E no se presentó. Activó el botón nuclear.

Italia ingresa a una zona de turbulencia política, escenario al que está acostumbrado, pero sí hubiera elecciones adelantadas la formación con mayor fuerza es la que encabeza la ultraderechista Giorgia Meloni a través de su partido Hermanos de Italia.

¿Otra broma del laboratorio?

Twitter: @faustopretelin