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Baja California se atiene al agua del Río Colorado; este año no podrá extraer el equivalente a lo que consume Mexicali en un año
El estado de Baja California enfrenta la sequía más severa de los últimos 22 años; la principal fuente de abasto de Mexicali, Tijuana y Rosarito es el Río Colorado, de donde este año habrá una reducción de 99 millones de metros cúbicos, que equivale a todo lo que consume la capital del estado en un año; en Ensenada, alrededor de 130 colonias padecen ya problemas de desabasto por lo que el gobierno analiza solicitar se declare emergencia por sequía.
El estado de Baja California inició el verano inmerso en la sequía más severa de los últimos 22 años, lo cual se tradujo ya en el anuncio de una reducción de 99 millones de metros cúbicos del agua que dispondrá para este año del Río Colorado, una de las principales fuentes de abastecimiento de agua potable para el consumo humano, lo que equivale a un poco más de todo lo que consume Mexicali en todo un año; deficiencias en el abasto en los municipios de Ensenada y Tijuana, a grado tal que el gobierno analiza solicitar la declaratoria de emergencia por sequía en el primero y la implementación de un programa de tandeo en el segundo.
De acuerdo con los registros de precipitación media histórica de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en 2021 registró 196 milímetros de precipitación media el más bajo de los últimos 22 años.
En tanto, de acuerdo con el más reciente reporte del Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el del 15 de junio pasado, 30.3% de su territorio presentaba un estado de sequía extrema; 55.0%, sequía severa; 14.4%, sequía moderada y 0.3% anormalmente seco. Eso se traduce en menos disponibilidad de agua para el consumo humano.
El panorama es preocupante si se considera que la Cuenca del Río Colorado, de la cual extraen buena parte del agua que consumen los bajacalifornianos padece la crisis hídrica más severa de su historia.
Alfonso Cortez Luna, investigador del departamento de Estudios Urbanos y Medio Ambiente de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), dijo que la sequía prolongada es un problema que se padece en el noroeste de México y suroeste de Estados Unidos desde finales de 1999, cuando los registros de lluvias mostraron una tendencia a la baja.
Dijo que se trata de una de las sequías más graves en los últimos 100 años, lo cual ha prendido los focos de todos los colores.
El Río Colorado nace en las Montañas Rocallosas de Estados Unidos, en Colorado y fluye hacia el sur por Utah, Arizona, Nevada y California; cruza la frontera internacional y atraviesa Baja California, hasta desembocar en el Mar de Cortés. Por ello sus aguas se reparten entre Estados Unidos y México.
Cortez Luna, llamó la atención en que, según lo establecido en un acuerdo de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos (CILA), de agosto de 2021, en 2022 México sufrirá un recorte de 99 millones de metros cúbicos de agua, que equivalen al consumo de todo un año de Mexicali o la cantidad que se utiliza para regar 10,000 hectáreas de cultivo en el Valle de Mexicali.
El investigador comentó que esto ya ocurrió el año pasado, cuando hubo una reducción de 51 millones de metros cúbicos.
Además, es probable que para el próximo año el nivel de recorte llegue a 128 millones de metros cúbicos.
El especialista subrayó que tan solo Mexicali y Tijuana, donde vive 78.86% de la población del estado, dependen en más de 85% del agua que les llega de ese afluente internacional.
Según lo consignado en el documento “El agua en el valle de Mexicali, Baja California: Origen, uso y destino” del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, el Tratado de Aguas Internacionales entre México y Estados Unidos, firmado en 1944, señala que a México le corresponden anualmente 1850.23 de metros cúbicos de agua, (la cifra se incrementa a 1,862.75 millones si se suman los escurrimientos ya en territorio mexicano) de los cuales 1,677.54 millones de metros cúbicos (90.7%) se destinan a Baja California, vía la presa Morelos y 172.69 millones de metros cúbicos (9.3%) a Sonora, vía el canal Sánchez Mejorada, en San Luis Río Colorado. La mayor parte se destina para el uso agrícola.
De acuerdo con los indicadores de gestión de los organismos operadores de sistemas de agua potable y alcantarillado de la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua de Baja California, en 2021 toda la población de Baja California consumió 305 millones 102,661 metros cúbicos de agua, es decir el equivalente a 16.37% de los 1,862.75 millones de metros cúbicos de agua que recibe México del Río Colorado. Sin embargo la situación no es tan fácil como parece.
La misma fuente señala que el año pasado el sistema de agua de Mexicali obtuvo 97 millones 994,736 metros cúbicos, todos ellos de agua superficial (principalmente del Río Colorado), mientras que Tijuana obtuvo 138 millones 673,828 metros cúbicos, de los cuales 7,953 de fuentes subterráneas y 138 millones 665,875 de fuentes superficiales (principalmente del Río Colorado).
Ensenada consumió 32 millones 208,230 metros cúbicos, de los cuales 26 millones 577,714 fueron aguas subterráneas y cinco millones 630,516 de agua superficial.
El año pasado se tomó del Río colorado y bombeó por el acueducto Río Colorado-Tijuana 166 millones 509,443 metros cúbicos para Tijuana, Tecate y Rosarito. En el caso de Tijuana y Rosarito, la demanda se complementó con fuentes locales.
Hasta el momento, el gobierno del estado no ha explicado cómo le va a hacer para cubrir el recorte de agua del río Colorado.
Analizan solicitar declaratoria de emergencia por sequía en Ensenada
Durante las últimas semanas, el problema de la sequía se había resentido ya, principalmente en los municipios de Ensenada, Tijuana y Playas de Rosarito.
En Ensenada, donde, según el censo de 2020 vivían 443,807 personas, que representan 11.77% de la población del estado, alrededor de 130 colonias han registrado escasez de agua, lo que se tradujo ya en una serie de manifestaciones de pobladores para exigir el abasto.
Ante esa situación el gobierno del estado analiza la posibilidad de solicitar al gobierno federal la declaratoria de emergencia por sequía en esa región del estado.
Además, desde el pasado 8 de junio la gobernadora, Marina del Pilar Ávila Olmeda, anunció, desde ese municipio, una serie de acciones para hacer frente al problema.
Ese día dijo que 107 colonias recibían el suministro de agua de manera intermitente y 30 más, de plano no contaban con el suministro.
Por ello se implementó un plan para el abasto a través de 25 pipas que llevan el líquido a las 30 colonias más afectadas.
También se comprometió a reparar las fugas que hay en el Acueducto Morelos, por el cual se abastece a 40% del agua que consumen las familias de ese municipio; se rehabilitó una planta desaladora que solo entregaba 130 litros por segundos y actualmente ya dota de 250 y la idea es que se haga lo necesario para que llegue a 50 litros por segundo.
La gobernadora anunció que se rehabilitarían un pozo en la zona de La Misión, del que esperan extraer 40 litros por segundo y perforarán uno más, para extraer otros 60 litros por segundo.
El gobierno estatal inició la reparación de fugas en la red de distribución a usuarios finales en donde, hasta el inicio de la actual administración se perdía el 40% del suministro.
El año pasado, Ensenada dispuso de 32 millones 208,230 metros cúbicos de agua, de los cuales 26 millones 577,714 las obtuvo de aguas subterráneas y cinco millones 630,516 de fuentes superficiales.
De esas cantidades, 26 millones 217,117 se destinaron a la zona urbana, dos millones 104,511 a la zona suburbana, tres millones 378,165 a la zona sur y 508,435 a la zona rural norte.
Tijuana tendrá otra vez tandeos de verano
En Tijuana, durante las últimas semanas se han registrado algunas manifestaciones de inconformidad por deficiencias en el abasto de agua, las cuales, según las autoridades, se han debido principalmente a fugas o fallas en la red de suministro.
De acuerdo con el secretario para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, José Armando Fernández Samaniego, hasta la semana que recién concluye no se había puesto en marcha algún programa especial para racionar el agua; sin embargo, la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, adelantó que durante el verano se llevarán a cabo los racionamientos o tandeos, como se ha venido realizando durante los últimos años.
Comentó que se realiza la reparación de fugas en la res de distribución de la ciudad en donde, hasta el inicio de la actual administración se perdía 30% del agua.
De acuerdo con la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana, actualmente la población de ese municipio, donde viven un millón 922,523 personas, que equivalen a 51.00% del total de la entidad, se abastece principalmente del agua del Río Colorado, lo que implica conducir el líquido a través de aproximadamente 100 kilómetros de canales del Distrito de Riego del Valle de Mexicali y posteriormente, por 140 kilómetros de tuberías del Acueducto Río Colorado-Tijuana. Eso implica cruzar la sierra La Rumorosa.
La misma fuente señala que Tijuana tiene hoy una demanda anual de 2.4 metros cúbicos por segundo, de los cuales 83.60% provienen del Río Colorado, y el restante del río Tijuana y la presa Abelardo L. Rodríguez.
Según la Secretaría para el Manejo, Saneamiento y Protección del Agua, en 2021, Tijuana tuvo 138 millones 637,828 metros cúbicos de agua, de los cuales 138 millones, 665,875 fueron aguas superficiales y sólo 7,935 subterráneas.
Por su parte, Mexicali el año pasado dispuso de 97 millones, 994,736 metros cúbicos de agua y todos ellos fueron de fuentes superficiales; el valle de Mexicali dispuso de 13 millones 438,263 millones, de los cuales cinco millones 478,530 fueron aguas subterráneas y siete millones 959,733 superficiales.
La gobernadora Ávila Olmeda dijo que uno de los objetivos de su administración es terminar con este problema y que las próximas administraciones públicas estatales ya no enfrenten el problema de abasto de agua potable.
Para conseguirlo se buscará que cada estado tenga sus propias fuentes de abasto, con el fin de que dependan menos de las fuentes externas.
La demanda crece y se agotan las fuentes de abasto
El mayor problema que enfrenta el sistema de abasto de agua potable del estado es el crecimiento de la demanda y el estrés al que están sometidos las fuentes de abasto, debido a la sequía generada por la reducción en las lluvias y la recarga de los acuíferos.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2010 la población total del estado era de tres millones 550,070 habitantes y para el censo de 2020 la cifra se incrementó a tres millones 769,020 personas, lo que significa un incremento de 19.46 por ciento.
En 2010 el estado contaba con 870,769 viviendas habitadas y en 2020 eran ya un millón 149,563, es decir subió 32.02 por ciento.
Si se analizan las cifras por municipio, se observa que Playas de Rosarito tuvo un incremento de 39.95% en población y 52.14% en número de viviendas habitadas; Tijuana 23.26% en población y 36.09% en viviendas, mientras que Mexicali aumentó en ese lapso 12.06% en población y 24.34% en viviendas.
Eso se traduce en un incremento en la demanda de agua. Para darse una idea, en 2014, el suministro de agua potable para el área metropolitana de Tijuana y Playas de Rosarito era de 99 millones 419,630 metros cúbicos de agua al año y el año pasado fue de 147 millones 021,552 metros cúbicos, es decir un incremento de 47.88% en seis años.
En 2014, 98.80% del agua provino del Río Colorado, 0.30% de la presa Abelardo L. Rodríguez y 0.90% de pozos y Río Tijuana. En 2021, 83.40% provino del Río Colorado, 8.3% del Río Tijuana y 8.3% de la presa Abelardo L. Rodríguez.
En ese sentido Cortez Luna, dijo que no hay organismo operador de agua que se dé abasto ante el ritmo de crecimiento que experimentan esos municipios.
“Tijuana es una ciudad sedienta que necesita principalmente de la fuente del Río Colorado y como el agua ya está asignando, el ayuntamiento de Tijuana tiene que estar negociando constantemente con las autoridades del Valle de Mexicali para ver qué excedentes operativos de agua hay, particularmente en los distritos de riego que se puedan trasladar vía el Acueducto Río Colorado-Tijuana para tratar de satisfacer su demanda”.
El académico dijo que aún con ese tipo de esfuerzos, las autoridades no han podido abastecer completamente a la población y, desde hace varios años se han implementado tandeos durante el verano. En ocasiones hasta 50 colonias tanto de Tijuana como de Ensenada se quedan sin agua al mismo tiempo.
Destacó que, en Tijuana, a pesar de que cuenta con dos presas, El Carrizo y Abelardo L Rodríguez, sigue dependiendo en mayor medida del agua que toma del Río Colorado.
El 13 de junio pasado, la presa Abelardo L. Rodríguez estaba a 18.12% de capacidad y la de El Carrizo a 49.84%, según los datos del Sistema Nacional de Información del Agua de la Conagua.
El especialista dijo que se trata de un problema estructural, que se ha ido agudizando por falta de infraestructura, adecuación del marco legal a las condiciones de escasez, entre otros factores.
Destacó que más que tratar de buscar más fuentes de abasto, lo que se debe de hacer es un uso más eficiente del agua, tanto para el consumo humano, como agrícola.
“No es una cuestión de falta de alternativas de abasto, sino la forma en que se gestionan las alternativas. Lo primero que hay que hacer es bajarle al consumo y reciclar”, destacó.
En ese tenor dijo que, si se lograra ahorrar 3% en el volumen de agua para riego en el Valle de Mexicali, significaría disponer entre 90 y 100 millones de metros cúbicos al año, algo similar al volumen que este año se dejará de recibir del Río Colorado por el recorte por la sequía.
Asimismo, en el sector urbano es posible hacer reducciones importantes, sobre todo porque hay muchas cosas que no se están haciendo, como el aprovechamiento de las aguas residuales tratadas.
Tijuana y Ensenada tienen los índices más bajos de agua residual tratada a escala nacional. Tijuana solo aprovecha 6%, mientras que Ensenada 2 por ciento. En Mexicali se aprovecha alrededor del 68 por ciento.
De lo contrario, añadió, no va a haber recurso que alcance, con cambio climático o sin él.
Por ello dijo que, si bien es necesario pensar en bajar volúmenes de consumo en el sector agrícola, también es preciso bajar los niveles de consumo en el sector urbano.
En ese sentido, el especialista comentó que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona requiere 100 litros de agua al día para satisfacer sus necesidades, tanto de consumo como de higiene, en Tijuana es de alrededor de 170. En Mexicali es de 240.
Recordó que el acuífero del Valle de Mexicali está sobrexplotado, lo mismo que los de los municipios de la zona costa, en donde además los cuerpos de agua dulce padecen la entrada de agua de mar.
Por ello pensar en desaladoras no es la mejor opción en este momento, porque no hemos agotado las otras, como las regulatorias, reúso y bajar el nivel de consumo, entre otras. Además, las experiencias que se tienen, como en Ensenada donde hay una planta que nunca ha funcionado bien, ni a su máxima capacidad, es cara y además contamina.
El académico dijo que los agricultores, que son los que consumen alrededor de 85% del agua que proviene del Río Colorado, también deben hacer su parte para reducir la cantidad del líquido que consumen, con el fin de que se pueda disponer más para el consumo humano.
Comentó que, a través de actas de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos, el vecino país del norte dispuso apoyos de alrededor de 40.5 millones de dólares para implementar programas de eficiencia en el uso de agua en el Valle de Mexicali, con el objetivo de que la cantidad de líquido que se ahorre con ello, se quede en el lago Mead (de la presa Hoover) para que se garantice la disposición de agua en el sur del territorio estadounidense para generar electricidad.
Expuso que, si bien es muy costoso mejorar los sistemas de riego para emplear menos agua en la agricultura, es algo que se debe de hacer, sobre todo para que el agua que se recupere en México de la agricultura se use en México para consumo humano.