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¿Puede el blockchain ayudar a proteger las elecciones?
Un grupo de programadores y abogados mexicanos buscan poner a prueba una red blockchain que permita verificar los resultados preliminares por casilla de la elección del próximo 1 de julio en México.
Un grupo de programadores y abogados mexicanos buscan poner a prueba una red blockchain que permita verificar los resultados preliminares por casilla de la elección del próximo 1 de julio tres horas antes de que el Instituto Nacional (INE) dé a conocer las cifras generadas por el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) oficial en México.
La iniciativa, cuyos pormenores serán dados a conocer en los próximos días, tiene como objetivo que ciudadanos mexicanos recaben información, a través de una aplicación instalada en un smartphone de cualquier gama, sobre las casillas electorales durante la jornada de votación y que dicha información sea integrada a una base de datos descentralizada soportada por una red blockchain, la cual asegure su trazabilidad e inviolabilidad.
Mauricio Ocampo, asesor legal del proyecto, platicó con El Economista sobre los generales de esta red blockchain y sobre las implicaciones que podría tener sobre todo en procesos electorales futuros.
“Este es un primer acercamiento para que las personas nos demos cuenta de los alcances que tiene la tecnología blockchain, pero el objetivo último es que, en elecciones futuras, los ciudadanos puedan votar a través de esta red”, dijo Ocampo, quien añadió que para que esto sea posible buscarán realizar una alianza con las autoridades electorales del país.
La información recabada por los ciudadanos que usen la aplicación incluirá el número de casilla, su ubicación mediante geolocalización, marca temporal de la localización, señas particulares de los alrededores de la casilla; número de votos por partido o candidato; votantes totales, votos nulos, votos por candidatos no registrados, votantes ausentes; foto del cartel de votación, marca de tiempo de la foto, marca temporal de ingreso de la información y ID del dispositivo desde el cual se capturó.
“Lo que buscamos conseguir con esto es una referencia confiable y segura de las decisiones de los ciudadanos y darle visibilidad al uso de esta tecnología con fines sociales y electorales”, dijo.
Tanto Mauricio como los demás integrantes del proyecto han querido esperar para dar a conocer la aplicación al público debido a que desean que esta sea una plataforma de lanzamiento que brinde confiabilidad a los proyectos electorales de los próximos años. Un ejemplo de lo que supone no tener estas precauciones fue lo ocurrido durante el proceso electoral en Sierra Leona, que muchos medios de comunicación describieron como un parteaguas por haber utilizado el blockchain, algo que el propio gobierno de esta nación negó, debido a que Ágora, una organización de origen suizo, que fungió como observadora del proceso electoral, fue la que utilizó esta tecnología para ejemplificar un caso de uso y no para ofrecer resultados definitivos sobre la elección.
Esta es también la opinión de George Levy, director educativo del Blockchain Institute of Technology, una organización basada en Estados Unidos que está dedicada a impartir cursos sobre el uso de esta tecnología tanto en su relación con las criptomonedas como en sus vínculos con el desarrollo social.
“El objetivo de blockchain es crear una fuente de información que sea segura, permanente e inmutable. Si nos apresuramos y tratamos de implementar una tecnología de este tipo en este momento, se corre el riesgo de recabar información incorrecta, con lo que se crea una visión distorsionada y esto arruina el objetivo del blockchain, que es agregar un nivel de integridad a todo el proceso”, dijo Levy en entrevista con El Economista.
No obstante, para Levy, las ventajas que ofrece el blockchain para los procesos electorales de democracias como las de México son innegables, ya que esta plataforma, además de concentrar toda la información en una sola base de datos que es transparente e inviolable, también impide que pueda haber dos registros iguales, lo que supondría que una misma persona está votando dos veces.
“De la misma forma que con el bitcoin, uno no puede gastar una misma criptomoneda dos veces, con una red blockchain que sea utilizada en el proceso electoral, el sistema no podría registrar el voto de una persona más de una vez”, dijo Levy.