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¡Aguas! con el megacorte de agua
Recomendaciones para enfrentar la escasez del líquido en la Ciudad de México.
El corte al suministro de agua programado para el miércoles 31 de octubre al martes 6 de noviembre afectará a 13 alcaldías de la Ciudad de México y 13 municipios conurbados del Estado de México, debido a las reparaciones programadas al sistema Cutzamala, que abastece 15 metros cúbicos por segundo de los 60 m3 por segundo que entran a la zona metropolitana.
“Es prácticamente un río lo que entra a esta ciudad y abastece a 20 millones de habitantes, de éstos, la cuarta parte del total entra a través del sistema Cutzamala”, explicó Fernando González Villarreal, director del Programa de Manejo, Uso y Reuso del Agua en la UNAM (Pumagua).
“Este sistema tiene prácticamente un récord mundial de robustez y confiabilidad, pero después de tantos años, hay algunos elementos que ya representan un riesgo”, dijo el especialista a propósito del corte. “Si alguno de estos elementos tuviera una fractura, la interrupción podría ser de semanas o meses. Hoy se busca reducir este riesgo”.
Por ello, ante este inminente y necesario hecho, el doctor González Villarreal, junto con Daniel Rocha Guzmán, coordinador ejecutivo del Pumagua, compartieron algunas recomendaciones para afrontar el corte y aprovechar de manera eficiente el agua potable.
Primero, pidieron que la población se informe sobre las colonias que van a ser afectadas con los datos específicos. La información se encuentra disponible a través del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX):
https://www.sacmex.cdmx.gob.mx/storage/app/media/index/COLONIASOK.pdf
Recomendaciones
• Almacenar agua, previa revisión de cisternas y tinacos, asegurándose de que estén limpios, ya que pueden ser fuente de microorganismos; y detectar posibles fugas.
• Reducir fugas de agua en excusados, regaderas y llaves de cualquier instalación doméstica, para evitar con esto posibles pérdidas de líquido.
• Suspender el riego de jardines, macetas y jardineras.
• No bañarse a diario en regadera o hacer una ducha corta, de no más de cinco minutos, con una regadera económica.
• Almacenar en botes o cubetas el agua fría que sale al inicio de la ducha y reusarla para llenar el tanque del excusado y para la limpieza del hogar.
• Suspender el lavado de ropa durante la contingencia.
• Evitar en lo posible el uso de trastes y usar platos desechables en estos días.
• Almacenar de forma higiénica, con tapa y cucharón, suficiente agua para beber y cocinar, de tal manera que no se contamine ni se confunda de la que tendrá otros usos.
• Cuando se restablezca el servicio paulatino, se debe verificar que el agua no contenga partículas suspendidas antes de llenar cisternas y tinacos.
“São Paulo, Brasil y Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, son un ejemplo de ciudades que sufrieron desabasto, por lo cual se tuvieron que tomar medidas y la experiencia demuestra que cuando hay una cooperación de la población y hay un aviso adecuado se pueden reducir temporalmente las demandas en forma muy importante”, aseguró el doctor González Villarreal.
El especialista agregó que después de estos arreglos, plantean que el sistema aún tendría una vida útil de otros 25 años, siempre y cuando se siga dando el mantenimiento de aquellas partes que sufran desgastes no planeados.
Pumagua, un ejemplo de buen uso y reuso
La UNAM, a través de su ya conocido sistema Pumagua, implantó un programa de manejo, uso y reuso del agua con la participación de toda la comunidad.
Entre sus principales metas están, reducir en 50% el consumo de agua potable, mejorar la calidad del agua potable para que sea bebible, del agua tratada para que cumplan con las normas aplicables y fomentar la participación de la comunidad universitaria en el uso responsable del agua.
En buena medida, esto ha resultado por lo que bajo esta experiencia los investigadores aseguran que medir con precisión la cantidad de agua que ingresa a un sistema, cuánta se utiliza y cuánta se desperdicia es el primer paso para cuidarla con eficiencia y responsabilidad.
“Es la mejor forma de conocer el consumo familiar e institucional, y la única manera de detectar fugas. Al medir con sensores el suministro en Ciudad Universitaria redujimos 50% el desperdicio, básicamente en fugas, pero fue un proceso ‘detectivesco’ que duró tres años”, señaló González Villareal.
Esto podría representar un modelo de buen uso y reuso del agua, por lo que el Pumagua trabaja con las diferentes dependencias para tratar de replicarlo, agregó Rocha Guzmán, quien a su vez aseguró que el campus central de la UNAM está preparado para enfrentar la contingencia que se viene.