Estudio revela que aún hay axolotes en Xochimilco

El censo de axolotes realizado este enero en canales de Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta arrojó mejores resultados en comparación con la primera parte del censo que se llevó a cabo exclusivamente en Xochimilco en el 2013, cuando no se capturó ni un ejemplar y sólo hubo un avistamiento.

En esta segunda parte, la cual se realizó en la zona patrimonial de Xochimilco que abarca a Tláhuac-Chalco, con cuatro lagos, hubo una captura, además de recolección de huevecillos y seis avistamientos, de acuerdo con Armando Tovar, del Laboratorio de Restauración Ecológica (LRE) del Instituto de Biología de la UNAM, y coordinador de esta segunda exploración.

Dado que la mayor parte de canales se concentra en Xochimilco, con 185 kilómetros, el estudio se enfocó en esa zona, específicamente en los 34 primarios.

Los investigadores del LRE y pobladores trabajaron en equipo para dar con el huidizo axolote. Por ejemplo, fueron contratados pescadores para lanzar en los canales primarios, o acalotes, las redes especiales llamadas atarrayas, que ellos diseñaron para capturar a los especímenes.

Armando Tovar detalló que se hicieron entre 40 y 60 lances con las atarrayas en cada canal. La captura del axolote fue en la pista olímpica de remo y canotaje, donde también colectaron los huevecillos. Adicionalmente hubo seis avistamientos en otros canales. Los resultados son muy alentadores, nos indican que ahí están todavía estos anfibios , comentó.

También se recolectaron insectos, zooplancton, charales (Menidia jordani) y acociles (Cambarellus montezumae), dos especies nativas de Xochimilco, muy importantes pues son el alimento de este anfibio, lo que contará y formará parte de un informe final. Además, la información se volcará en un mapa geográfico que incluirá zonas catalogadas de la A a la E. El informe se entregará en junio a la autoridad de la Zona Patrimonial.

En la zona E están los asentamientos humanos irregulares y la A es la más conservada. Uno de los objetivos del proyecto es determinar los sitios primordiales para empezar un programa de restauración en serio. El objetivo es empezar por recuperar 10% de los canales para crear refugios de axolotes , comentó Tovar.

Un reto será controlar la sobrepoblación de tilapia en los canales primarios y secundarios, ya que es un pez introducido que puede comer plantas y animales nativos y es un depredador directo del axolote. Otro es convencer a la población de Xochimilco de recuperar la tradición chinampera para construir refugios de axolotes.

Las poblaciones de Ambystoma mexicanum, el nombre científico del axolote, han venido disminuyendo en los últimos años. En 1998 el primer censo arrojó una estimación de 6,000 ejemplares por kilómetro cuadrado; en el 2003, de 1,000; en el 2008, de apenas 100. Falta calcular cuántos hay actualmente con el análisis detallado de este último censo.