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Arte e Ideas

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Festival ‘Ritmo de la Ciudad’ rememora el movimiento sonidero

El festival impulsado por el Infonavit abrió con conversatorios sobre territorio y música, que reunieron a investigadores, protagonistas, artistas y público aficionado, para dialogar sobre el origen y la importancia del movimiento sonidero en la Ciudad de México.

El movimiento sonidero será declarado muy pronto Patrimonio Inmaterial de la Ciudad de México. Esta manifestación cultural que tuvo su origen en los años 40 del siglo XX, en barrios como Tepito, Tacubaya, y en zonas periféricas de la ciudad, como San Juan de Aragón y el Peñón de los Baños, fue el tema de apertura el pasado fin de semana de la primera edición del festival Ritmo de la Ciudad, organizado por el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), a través del Espacio Cultural Infonavit (ECI).

El auditorio Carlos Payán Velver, en la colonia Guadalupe Inn de la Ciudad de México, fue el recinto donde se realizaron los conversatorios sobre territorio y música, y que reunieron a investigadores, protagonistas del movimiento, artistas y público aficionado, para dialogar sobre el origen y la importancia del movimiento sonidero en la Ciudad de México.

Durante la apertura, Alejandra de la Mora, gerente del ECI, recordó que esta expresión musical y social surgió de lo más profundo de las comunidades urbanas y que, a lo largo de ocho décadas, ha sido entretenimiento, modo de vida y expresiones de resistencia cultural de diversas generaciones de barrios y colonias de la ciudad.

El investigador Ernesto Rivera, hizo un recuento de la historia del movimiento sonidero y de la evolución tecnológica que lo ha acompañado. Recordó que protagonistas de esta expresión, como Ramón Rojo, fundador de sonido La Changa o Pablo Perea, de sonido La Conga, fueron quienes por la noche “modificaron la ciudad”, creando un paisaje sonoro que incluye a las parejas que bailan al ritmo de la salsa, las bocinas y de animadores que hacen del encuentro un estallido de júbilo.

Para el artista visual e investigador, Benito Salazar, quien ha centrado su trabajo en movimientos musicales urbanos, los sonideros realizaron importantes aportaciones al enriquecer el conocimiento de nuevos territorios musicales provenientes de diversas latitudes de Centroamérica y el Caribe. Durante el segundo conversatorio, se abordó el papel de la incursión de las mujeres en este fenómeno sociocultural.

La colectiva Musas Sonideras –integrada por más de 47 animadoras–, Marisol Mendoza “La Musa Mayor”, reflexionó sobre los territorios habitados por cada sonidera: las calles, barrios, la cabina donde trabajan y el propio cuerpo, que se mueve al ritmo de la música. Para Abigail Sánchez “La Mamazona”, primera mujer trans sonidera, la aceptación del público y reconocimiento a su trabajo ha sido fundamental para abrir espacios de tolerancia e inclusión. Finalmente, Lupita “La Cigarrita”, con más de 25 años como sonidera y 40 años de bailadora, recordó que su afición por esta manifestación cultural tuvo su origen por la admiración hacia el sonido La Changa y a Guadalupe Reyes Salazar “La Socia” de Tepito, primera mujer en incursionar en este ambiente: “La vida en las fiestas de la calle es mi verdadera vida, la que más disfruto”, señaló. Reconoció el trabajo de las instituciones culturales, que han permitido visibilizar la labor de las y los sonideros, llevando su ambiente a eventos tan destacados como el Festival Internacional Cervantino, o en espacios como el Zócalo de la CDMX, universidades y plazas en el extranjero.

Los participantes del encuentro agradecieron al Infonavit, y a su director general, Carlos Martínez Velázquez, por la apertura para reflexionar sobre estos fenómenos socioculturales de la ciudad.

El festival continuará con Ritmo de la ciudad: Hi-NRG, con la proyección del documental Discolocos y un diálogo con expertos, se hablará del surgimiento y evolución del movimiento musical que también tuvo su impulso en la periferia.

La cita es el 3 de agosto a las 17:00 horas en el auditorio Carlos Payán, ubicado en el edificio La casa de las y los trabajadores del Infonavit, Gustavo E. Campa 60, col. Guadalupe Inn, alcaldía Álvaro Obregón, Ciudad de México.

 El Espacio Cultural Infonavit es un foro para dialogar y reflexionar sobre vivienda a través de la cultura. Está conformado por el Museo Nacional de la Vivienda (Munavi), el Centro Documental – Biblioteca Infonavit y una agenda de actividades culturales. Sus líneas curatoriales son territorio, medio ambiente y buen vivir.

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