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Brady contra Mahomes, el duelo mental

Su comportamiento tiene repercusión directa en Buccaneers y Chiefs. Previo al Super Bowl, una especialista en psicología deportiva analiza su mentalidad, la regulación de sus emociones y la influencia que tienen en sus compañeros.

En el Super Bowl no solo se lanzan las mejores armas técnicas y tácticas, también es una batalla de fortaleza mental. Y el principal escudo en esa batalla es el quarterback: “Es un líder, pero además es el personaje del cual se desprende todo lo que sucede en el juego. Lo pondría como el primer pie que pones en el suelo cuando te levantas, su ejecución va a relacionarse con variables como la confianza del equipo, toma de decisiones y buena ejecución”, define María Marentes, doctora en psicología deportiva.

Tom Brady y Patrick Mahomes asumen ese rol en Buccaneers y Chiefs, los equipos que disputarán el Super Bowl LV. Entre ellos hay una diferencia de 18 años y ocho finales de NFL, pero no es la edad lo que puede marcar la diferencia (43 frente a 25 años), sino su trayectoria: La edad no es un gran obstáculo, Brady tiene una forma física de un quarterback de 35 años o menos. Al final, no es la edad sino la experiencia, Brady ha pasado por muchas situaciones en las que pudo o no ser exitoso y con base a eso tendrá una mejor toma de decisiones”.

¿Y qué tienen en común? La variable de personalidad ‘grit’, acuñada por la psicóloga estadounidense Angela Duckworth, y que consiste en la búsqueda de objetivos a pesar de todos los obstáculos en áreas como deporte, escuela, profesión e incluso el matrimonio, estableciendo que el talento es importante pero no tanto como el esfuerzo.

Retomando esta teoría, la doctora Marentes señala a El Economista que Brady y Mahomes comparten esta forma de vida: “son personas que van hacia el éxito y trabajan por él muy duro. Pueden ser objetivos que te lleven una década o incluso una vida. En este proceso, claramente se ven conductas como mucha pasión, perseverancia, resiliencia y fortaleza”.

No obstante, señala que sí hay una diferencia en la fortaleza mental y que si uno de los dos puede flaquear, ese es Tom Brady: “Es un deportista que se puede llegar a frustrar, se enoja y tira su casco, son muestras de no regular sus emociones. A Mahomes nunca lo he visto así, en lugar de enojarse, se acerca a sus compañeros. Pero sí he visto a Brady en muchas ocasiones sentado en la banca con la cabeza para abajo y se ve en su mirada la preocupación, enojo y frustración”.

Brady, el detonador de una hazaña

En la temporada 2019-20, los Tampa Bay Buccaneers se encontraban después del lugar 20 (de 32 equipos) como favoritos para ganar el Super Bowl. Una campaña después, ascendieron al lugar 12 por encima de los Steelers y los Titans. ¿La razón? El fichaje de Tom Brady.

A sus 43 años y luego de ganar seis anillos Vince Lombardi con los Patriots, Brady llegó a Tampa Bay con la misión de impulsar al equipo y lo logró deportiva y psicológicamente: “Cuando llegó, tuvo un efecto en sus compañeros de ‘ser un salvaguarda para nuestro equipo y queremos a este gran jugador para que nosotros podamos lograr algo’. Sus compañeros lo ven como este gran líder que llegó a poder potenciarlos, es un detonador de éxito y claramente lo ven como un maestro”, señala Marentes, investigadora posdoctoral de la Unidad de Investigación de Psicología del Deporte de la Universidad de Valencia, España.

Sin embargo, señala que ver a Tampa Bay en el Super Bowl no es un mérito exclusivo de Brady, sino “una combinación de muchas cosas” en las que también resalta el trabajo de liderazgo del veterano headcoach Bruce Arians y la llegada de su ex compañero en los Patriots, el tight end Rob Gronkowski.

El principio de temporada de los Bucs tuvo altibajos. Perdieron dos de sus primeros cinco partidos y Brady lucía rostros desencajados, el éxito fue una construcción que terminó de solidificarse en el último mes de temporada regular, cuando hilvanaron cuatro triunfos seguidos.

“Tampa fue agarrando ritmo, fue mejorando durante la campaña. Cuando logran hacer ese click, empiezan a mejorar y Brady empieza a tener más libertad. Al principio, Brady se frustraba, lo veías enojado, esos dos escenarios nos hacen la referencia de que es un equipo que mejoró y claramente debido a la experiencia de su quarterback”.

Mahomes, el equilibrio de una maquinaria

Del otro lado del emparrillado, Patrick Mahomes encabeza una maquinaria que empezó a construirse desde hace cuatro años con su llegada procedente del Draft a los Kansas City Chiefs, de la mano del experimentado headcoach Andy Reid (tres títulos como entrenador del año y el segundo récord de más victorias para un headcoach en activo de la NFL solo por detrás de Bill Belichick).

“Mahomes es un chico que viene de college con muchas habilidades psicológicas y tácticas, era muy esperado en el Draft y llega a un equipo que durante mucho tiempo se fue construyendo con un grandísimo entrenador. Está en un equipo en el que le pusieron todas las herramientas para ser imparable tanto ofensiva y defensivamente. Chiefs es un equipo muy equilibrado”.

El quarterback de los Chiefs tiene una personalidad más pública que Brady en cuestiones comerciales, analiza la psicóloga, pero que también tiene más tolerancia a la frustración y grandes capacidades físicas con las que ha encajado con otras figuras como Travis Kelce y Tyreek Hill.

Su talento se suma a su mentalidad ‘grit’ por siempre ser el mejor y a una notable calma mental: “Mahomes es un excelente quarterback que corre, lanza y tiene una muy buena línea defensiva. Tiene un muy buen equipo que lo respalda y eso le da confianza al momento de tomar decisiones”, concluye la académica.

fredi.figueroa@eleconomista.mx

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