México, sin Copa Davis, con oportunidad de cuadruplicar ingresos

La decisión de la Federación Internacional de Tenis (ITF, por sus siglas en inglés) de dejar fuera de sus torneos a las selecciones nacionales de Rusia y Bielorrusia mientras continúe la guerra en Ucrania trajo un efecto colateral para México, que iba a ser sede de una serie ante los bielorrusos por la Copa Davis en el Deportivo Chapultepec el 4 y 5 de marzo.

Con la expulsión de su rival, el combinado mexicano avanzó de forma automática (walkover) al Grupo Mundial I del torneo por primera vez desde 1997 y con ello no solo mejoró su historial en lo deportivo, sino también en lo económico, ya que la ITF le otorgará cuatro veces más ingresos de los que percibía por estar en el Grupo Mundial II, un escalón más bajo en jerarquía, explica a este diario Javier Rincón Gallardo, director de Copa Davis México.

“Económicamente hablando es una gran diferencia que estar en el Grupo II. Todavía no se fijan las cuotas de ingresos, aún va a haber un sorteo en abril y ahí ya se fijará el monto exacto, todo lo que van a ganar cada uno de los equipos, pero sí puedo decir que es cuatro veces lo que se estaba ganando”.

Dichos ingresos sirven para pagar la participación de los jugadores pero también para soportar algunas cuestiones de organización, a diferencia de lo que se tuvo que gastar para el duelo ante Bielorrusia, que finalmente fue cancelado: “Estar en el Grupo Mundial significaría todo para el tenis mexicano, con derrama económica, la cantidad de dinero del apoyo que se les da a los países es una diferencia del cielo a la tierra”, menciona Rincón Gallardo.

De acuerdo con el directivo, la organización para la serie que se iba a jugar el 4 y 5 de marzo tuvo un gasto estimado en un millón de pesos por temas como hotelería, alimentación o compra de pelotas. Debido a la premura para dejar todo listo (fueron notificados para recibir el evento con tres semanas de anticipación), tampoco pudieron conseguir patrocinios fuertes y la difusión para la venta de boletos se vio limitada.

“De ese millón que antes lo ibas a cobrar con entradas o patrocinios, ahora el dinero de los patrocinadores lo tienes que regresar, así que va a quedar una pérdida (...) Patrocinadores grandes no había, la mayoría eran de intercambios para uniformes o comidas, ellos iban a tener un ingreso por la venta de alimentos dentro del estadio y como contraprestación nos iban a dar el servicio. Realmente no había ingresos de patrocinios grandes, los únicos que estaban son los que ya son patrocinadores de la Federación Mexicana de Tenis (FMT), como Dulop y Electrolit”.

Antes de que el evento se cancelara, Javier Rincón señaló que de ese millón de pesos en gastos para la serie contra Bielorrusia cerca del 20% sería pagado por la ITF. Tras la cancelación, la FMT entregará un corte con la inversión total a la ITF para ver con qué los puede apoyar dicho organismo internacional y que el monto no sea absorbido al 100% por México.

“La FMT salió muy mal (con la cancelación ante Bielorrusia), es algo que se tiene que platicar con la ITF porque no fue culpa nuestra, nosotros incurrimos en unos gastos que ahora hay que demostrárselos y aclarárselos a la ITF”. Tan solo en hotelería, la FMT había reservado un mínimo de 30 habitaciones para las delegaciones de México y Bielorrusia, con una tarifa preferencial de 1,500 pesos, que ascendería a 45,000 pesos por noche.

En cuanto a ticketing, la serie ante Bielorrusia ya había logrado vender “cerca del 50%” de sus butacas, menciona el director de Copa Davis México. Aunque al Deportivo Chapultepec le caben 2,000 personas en la cancha Rafael Osuna, solo se habían puesto a la venta 1,600 localidades en un precio promedio de 1,000 pesos. Ahora están viendo cómo regresar el dinero junto a Ticket Master, que fue su plataforma de ventas.

Esta iba a ser la primera vez que la Copa Davis se disputara en la Ciudad de México después de 10 años, pero después de la cancelación no es seguro que la siguiente serie, que se jugará en septiembre (correspondiente al Grupo Mundial I), sea en territorio nacional, ya que depende de un sorteo de la ITF en abril en el que la selección mexicana conocerá a su rival. Además, conociendo al contrincante, el capitán y los jugadores del Tricolor deciden en qué ciudad y condiciones pueden obtener más ventaja, como contra Bielorrusia, que eligieron al Deportivo Chapultepec por la altura y la arcilla.

“Conseguir patrocinios de grandes empresas con tres semanas de anticipación es casi imposible, estoy casi seguro que si me preguntas si la Federación va a perder pues vamos a salir casi tablas y quizás sí se pierda algo, pero lo que se va a ganar con el tenis y lo que está pasando en México es increíble”, había dicho Rincón Gallardo en una entrevista con El Economista previo a la cancelación de la serie. Por eso, ahora, visualiza que si México gana la localía para la siguiente serie en septiembre tienen margen para explotarla mejor comercialmente.

“Si nos toca en México va a ser un gran evento, tendremos seis meses para prepararlo, sería un éxito ir contra un equipo del Grupo Mundial, de los que todo mundo conoce a sus jugadores, eso va a generar automáticamente un ingreso en patrocinios y en todo. Poderlo explotar sería mucho más fácil que lo que pudimos haber hecho ahorita en tres semanas que recibimos la Copa Davis de rebote y que al final se canceló”.

Los mexicanos que habían sido seleccionados para la serie ante Bielorrusia son Alex Hernández, Gerardo López Villaseñor, Luis Patiño, Miguel Ángel Reyes Varela y Hans Hach, siendo Hach el mejor posicionado en el mundo al ser ranking 90 de la ATP en dobles.

Para Rincón Gallardo, la continuidad de México en la Copa Davis en conjunto con todos los torneos internacionales que se disputan en territorio nacional está generando “un boom” que atrae a las nuevas generaciones. Menciona que solo este año ya están planeados 50 torneos de veteranos y otros 50 torneos de ITF en nivel juvenil en ciudades como Cancún y Guadalajara, por lo que “la misma ITF ha reconocido que México es uno de los países más activos después de la pandemia, eso vale más que cualquier cosa y ahí sí localmente, por cada torneo, hay una derrama que va a beneficiar al tenis. En ese sentido, la Copa Davis es una inversión al tenis de México”.