Puebla debe ser un proyecto serio: Manuel Jiménez

Puebla terminaba la temporada 2016-2017 al borde del descenso. Una batalla que continua para una franquicia que este 2019 cumple 75 años de historia y que ha sufrido una desaparición, dos descensos de categoría, aunque uno de ellos, lo eludió al comprar la franquicia de Unión de Curtidores.

Desde hace 29 años el club no es campeón de Primera División, aunque pudo ganar en el 2015 el título de Copa MX.

Los cambios de dueños han sido una constante en la franquicia los últimos 20 años, en los que han desfilado cuatro dueños diferentes. En tres casos anteriores terminaron con problemas legales, como la demanda de Francisco Bernat a Ricardo Henaine; o los problemas financieros de la familia López Chargoy, que los hizo vender el club y que provocó que Grupo Salinas asumiera la administración de éste y que la empresa finalmente la vendiera en diciembre del 2017 a Manuel Jiménez García, el socio mayoritario del equipo, que está en una etapa de consolidar un proyecto.

“Debe de imperar siempre la disciplina, el orden de los números y, a partir de eso, hacer tus proyecciones”, señala Manuel Jiménez en entrevista para El Economista, el empresario que tiene como proyecto principal un equipo de futbol.

Puebla es una de las franquicias más inestables de los últimos años en la Liga MX, se ha salvado de descensos deportivos, crisis económicas de los dueños y problemas legales de sus anteriores propietarios.

Cuando la familia López Chargoy tenía a los dos equipos de su propiedad (Puebla y Chiapas) en problemas de descenso, al final no pudieron salvar la categoría en el terreno deportivo de los Jaguares, pero con Puebla arrastraban adeudos a jugadores, situación que le impidió registrarse en el draft del Apertura 2017 y fue cuando TV Azteca entró como aval para que el club se mantuviera en competencia.

“Soy consejero de Grupo Salinas y por esa amistad que me une con la familia, se dio la negociación”, apunta Jiménez, sobre el proceso de compra del club y que le motivó a aceptar la oferta de un fondo de inversiones extranjero que invirtió en su empresa Mister Tennis, y con esos recursos hacerse de la propiedad del equipo.

Actualmente, Puebla tiene un valor de 35.8 millones de dólares, según cifras de Forbes México, que considera los valores de los contratos de patrocinios y derechos de televisión; el precio de los jugadores y si tienen estadio propio, y que lo colocan en el lugar 17 de 18 equipos de Primera División; es decir, sólo Veracruz es menos valioso y el resto de 16 equipos de Liga MX superan al club poblano.