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"Tener un equipo, es tener responsabilidad social"
En 1955 Cuautla jugó cuatro temporadas en Primera División. En aquel momento no se necesitaban más de 200 millones de pesos para operar una franquicia del máximo circuito, ni pantallas gigantes, ni palcos VIP para aspirar a ser campeón.
En 1955, cuando el futbol era más un acto romántico que comercial, Cuautla jugó cuatro temporadas en Primera División. En aquel momento no se necesitaban más de 200 millones de pesos para operar una franquicia del máximo circuito, ni pantallas gigantes, ni palcos VIP para aspirar a ser campeón.
El equipo de futbol,que todavía existe, se apoda los Arroceros y pertenece 100% al municipio. Como es de esperarse no es un negocio, y contrario a ello el año pasado tuvo un déficit de al menos 2.1 millones de pesos. En términos administrativos opera con número rojos. De acuerdo con la solicitud de acceso a la información UDIP/48-03/2014, la operación resultó en el 2013 de 2.7 millones de pesos y de acuerdo con el gobierno local los ingresos alcanzaron los 600,000.
Oskar Rosales Corona es el vicepresidente del equipo, síndico de la localidad y cuenta la historia de la operación.
¿Cuáles son los beneficios que obtiene la gente de tener un equipo de futbol?
En el gobierno entendemos que hay una responsabilidad social. Por eso tenemos por ejemplo las escuelas gratuitas de los Arroceritos. Estamos hablando toda la estructura de unos 350-380 jóvenes. Generamos fuentes de empleo y ayudamos a fomentar en la gente local el deporte.
El estadio tiene anunciados a Comex, Coca-Cola... ¿cómo es la estructura de los patrocinios y cuánto dinero les genera?
Tenemos dos tipos, los que son en especie y los que son en montos económicos. El año pasado, el presidente y yo conseguimos como unos 600,000 pesos de patrocinios en el año.
¿Cuál es el argumento que el gobierno local da a las personas que consideran un exceso la inversión?
Hay gente que dice que es exagerado el gasto, pero si este deporte nos pone en el mapa a nivel nacional para atraer inversión, turismo, creo que debemos fijarlo como un objetivo de ciudad.